Entramos a la fiesta y éramos la atención de todos. Ya bien dicen por ahí: "amor de dos, envidia de muchos".
—Tranquila, todo va a estar bien —dijo Liam, y en ese momento mi cuerpo se relajó totalmente.
—Vale —le respondí, dándole un leve apretón de mano.
En medio de nuestra presentación, observé a Leo y a Arianna haciéndome una seña de felicidad desde lejos. Les respondí guiñando un ojo.
—Qué sorpresa, amiga protectora —habló Lety desde atrás.
—Hola, Leticia —respondí seca.
—No sabía que tenías novio, qué sorpresa —sus palabras me hicieron pensar por un instante.
La verdad es que nunca Liam me pidió ser su novia. ¿Qué somos realmente?
—Es mi novia. Hace poco tiempo le hice la propuesta, ¿cierto, amor? —me preguntó Liam, y yo estaba en las nubes.
—Sí, así es —respondí nerviosa.
—Me alegro mucho por ambos, que tengan una bonita relación —dijo Leticia, comenzando a reír y desapareciendo de nuestro campo de visión.
—Liam —iba a preguntar, pero él me interrumpió.
—Alejandra, te estoy pidiendo que seas mi novia. No quería pedirte algo tan importante en estas circunstancias y sé que es un poco pronto, pero…
Lo interrumpí con un beso y luego comencé a reír junto a él.
—Acepto, Liam Scott —le dije mientras él me cargaba en sus brazos; éramos la atención de todos.
—Te prometo que daré lo mejor de mí para hacerte feliz.
—No prometas nada, Liam. Vamos a vivir el momento —sonreí.
—Te quiero.
—Y yo a ti —acaricié su rostro con ternura.
¿Acaso podía haber un mejor inicio de una linda historia de amor que este? La respuesta es no, porque esta era mi historia, nuestra historia de amor.
Sonaba una de las canciones de reguetón antiguo; todos se pusieron de pie para comenzar a bailar como si no existiera un mañana.
—Hola, Ale —gritó Arianna muy cerca de mi oído.
—Dime —respondí.
—Tengo que decirte algo importante —sonaba emocionada la chica.
—Cuéntame, Ari.
—Creo que muy pronto también tendré novio. ¿Recuerdas al chico de aquella noche de la fiesta?
—Recuerdo. ¿Qué sucede? —le pregunté.
—Creo que le gusto —dijo, dando un leve grito de emoción y abrazándome.
—Mañana me cuentas todo —me emocioné por los logros de mi mejor amiga.
—Sí, me despido —me dio un corto abrazo y seguimos el rumbo de la fiesta.
Fuimos interrumpidos por un sonido extraño. Hablaba la encargada del campamento.
—Chicos, quería compartirles que ha sido un gran placer recibirlos en este campamento. Espero que haya sido una experiencia inolvidable para todos los presentes.
Claro que lo ha sido, pensé para mí.
—Ya mañana regresan a sus hogares. Siempre recuerden su esencia, su humildad, el respeto. Les deseo lo mejor y que sus vidas adopten el camino correcto y que sean, en un futuro, grandes padres de familia.
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Mi Mejor Accidente [Providencia I]
RomansaESTAMOS EN PAPEL EN AMAZON❤️ ¿Por qué siempre debemos soñar con cuentos de hadas? ¿Por qué insistimos en pensar que todo sería perfecto? ¿Por qué nos limitamos a imaginar solo momentos de alegría y no de tristeza? Vivimos en un mundo donde la perfe...