Mi Mejor Accidente [Providencia I]

31 - Mi Mejor Accidente

Cuando sostuve su mano, sentí como si volviera a mi lugar seguro. Presenté a mi madre, y mi hermana estaba encantada de conocer a Alejandra. Nos dirigíamos a un nuevo estado, y solo tenía presente a mis seres queridos en esta nueva etapa.El viaje sería largo, así que conversamos y dormimos hasta llegar a nuestro destino. Era un lugar lleno de belleza y tranquilidad, con una población densa y un clima fresco.Nos instalamos en nuestra nueva casa, que tenía tres cuartos. Mi madre eligió uno de ellos para tener suficiente espacio, mi hermana no tenía problema en dormir sola, y Alejandra y yo ocupamos el cuarto restante.Con el paso de los días, cada rincón de la casa se llenó de sonrisas. Hablé con Alejandra sobre sus padres; no era correcto que se preocuparan, así que decidimos visitarlos todos los fines de semana. Ella les explicó que no volvería a casa en una larga temporada, y lo mismo hizo con sus amigos.Dormir a su lado era una sensación maravillosa; sentir su respiración cerca de mi pecho me transmitía una paz indescriptible.Mi madre comenzó a tratarse su enfermedad, y matriculamos a mi hermana en la escuela para que continuara sus estudios. Alejandra y yo también nos inscribimos en la escuela.Exploramos el bosque, conocimos la ciudad, reímos y contemplamos el anochecer. Cada experiencia hacía crecer mi amor por ella.Regresamos al colegio con el permiso de nuestros padres. Su salón estaba junto al mío, y cada tarde volvíamos juntos a casa.Nuestro amor florecía en cada momento compartido, en cada rincón explorado, y en cada día vivido.

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3 Meses Después:

-Amor buenos días -

-Buenos días Liam -

-Repita por favor- sonrió-

-Buenos días amor - reímos juntos-

-Alejandra todo lo que aspiraba lo he hecho realidad a tu lado-

-Así será siempre -

Nos enteramos de que Leo y Arianna lograron reencontrarse con sus parejas y estaban muy felices.

Una semana después, llegó el cumpleaños de mi querida Alejandra. Quería que fuera un día inolvidable, así que le preparé una sorpresa: pasaríamos una semana en la casa de la playa, propiedad de mis tíos. Mamá, ya en mejores condiciones, se quedaría en casa con mi hermana.

Ale y yo nos dirigimos a la playa para disfrutar de una semana llena de sorpresas y amor. Fui la primera persona en felicitarla, brindando exactamente a las 12 en punto. Sus amigos y familiares la llamaron para darle sus mejores deseos, y después quedamos solos el resto de la noche.

La semana fue mágica. Cada día estaba lleno de momentos especiales, desde paseos por la playa al amanecer hasta cenas románticas bajo las estrellas. La risa y el amor llenaban el aire, y cada instante se convertía en un precioso recuerdo.Alejandra estaba radiante, y verla feliz era el mejor regalo que podía recibir. Esa semana en la playa no solo celebramos su cumpleaños, sino también nuestro amor, que seguía creciendo con cada día que pasábamos juntos.

-Te amo tanto Liam , gracias por permanecer en mi vida y nunca rendirte-

-Te agradezco por ser parte de la mía -

La agarré entre mis brazos y la conduje hasta la habitación, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al mío. La habitación estaba iluminada suavemente por la luz de las velas, creando un ambiente acogedor y romántico.El suave murmullo del mar se colaba por las ventanas abiertas, mezclándose con el susurro del viento y el canto lejano de las gaviotas. Alejandra me miraba con una mezcla de amor y emoción en sus ojos, y su sonrisa iluminaba el cuarto más que cualquier vela.

-Te amo - comencé a dejar dulces besos en sus labios -

-Te amo más-

La deposité suavemente en la cama, nuestras risas llenaban el aire mientras nos acomodábamos entre las suaves sábanas. La brisa fresca de la noche acariciaba nuestras pieles, y el sonido rítmico de las olas proporcionaba una banda sonora perfecta para nuestro momento.Nos miramos en silencio por un instante, dejando que nuestras miradas dijeran todo lo que las palabras no podían expresar. En ese momento, supe que no importaba lo que el futuro nos deparara; mientras estuviéramos juntos, todo estaría bien.