¡Tu eres mi papá omega! • KOOKMIN

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Jungkook

Estoy que caigo desmayado por el jodido sueño, mi cabeza va a estallar en cualquier momento y mis ojos piden piedad por todos los molestos flashes que apuntan hacia mi rostro. Creo que este paso quedare ciego.

Por la mierda, no entiendo porque hacen tanto escándalo ¡No soy una jodida celebridad!

—Abran paso por favor—Intervino mi secretario.

—¡Señor Jeon! ¿Que opina acerca de los rumores sobre su relación con la modelo Kim Jennie?—Pregunto una omega acercándose más de la cuenta.

Uhg, alejate bruja.

Taehyung tuvo que pellizcar mi brazo para evitar que comenzará a reír en el rostro de la molesta periodista.

Puedo jurar Incluso por mi hijo que Kim Jennie preferiría tirarse al río Han antes de tener que tocar a un hombre.

Esa mujer es más lesbiana que la propia palabra en si.

—Son rumores falsos y sin fundamentos. La señorita Kim y yo solo mantenemos una estrecha amistad—Respondo con seriedad y apartando discretamente a la periodista.

—¡Señor Jeon! ¿Cuando dará a conocer el rostro de su hijo? ¿Por qué no se lo ha visto con la madre del pequeño? ¿Hay algún secreto detrás de estas sospechosas ausencias?—Inquirio un beta casi presionando el maldito micrófono en mi boca.

Ok, suficiente de esta mierda.

Presioné sin fuerza el hombro de uno de mis guardaespaldas y este al instante comprendió. Comenzaron a apartar a los periodistas sin darle importancia a los reclamos que recibían en el proceso.

El caminó por fin estaba libre.

Camine lo más rápido que pude a mi auto con Taehyung pisando mis talones y en menos de lo que canta un gallo ya estábamos alejándonos del maldito aeropuerto.

—Joder al fin, me sentía sofocado en ese lugar—Dijo abriendo las ventanas del auto—¿Irás a tu casa o pasarás primero por Jeonmin?

—Jeonmin—Murmuré somnoliento—La dirección de Jimin está en el gps.

Taehyung asintio pero aún así no aparto su mirada de mi.

—¿Que?—Pregunte de manera tosca.

—Amigo luces del asco ¿Pudiste dormir un poco al menos?—Pregunto preocupado.

—Claro que si, dormí perfectamente con el relajante y para nada molesto sonido de los gemidos del tipo del bar que llevaste a tu habitación—Dije con sarcasmo.

—Entonces si nos escuchaste—Admitió sin vergüenza.

—Todo el hotel los escucho Taehyung.

—En mi defensa, no tengo acción desde hace dos meses, entiéndeme un poco—Dijo con cara de perro callejero.

—Yo no me he acostado con nadie en cinco años, es imposible entenderte.

Bufo inconforme.

—Como sea, cuando llegues a tu casa podrás dormir todo lo que quieras. Caso cerrado.

—Eres el peor secretario del mundo—Bromeé.

—Me amas no intentes negarlo cariño—Me lanzó un beso y ambos estallamos en carcajadas.

—Bien, conduce rápido que quiero ver a mi hijo.

Y a Jimin.

Pero claro eso no lo diría en voz alta.