¡Tu eres mi papá omega! • KOOKMIN

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Yoongi llegó al departamento que comparte con su mejor amigo en tiempo record. Al entrar se topo con la imágen de Jimin siendo consolado por Hoseok mientras a alto volumen se escucha a la conductora de un reconocido programa de noticias hablar sobre el maldito compromiso.

—...fue sin dudas una gran sorpresa saber sobre la inesperada unión de los hijos menores de estás dos prestigiosas familias, siendo Park Jimin el único hijo omega de los Park y Lee Seungyoo el alfa menor de la familia Lee los protagonistas de esta historia. Les deseamos mucha suerte a los futuros esposos y una prospera vida llena de felicidad, soy Choi Jihye informando desde...

Con un gruñido apagó el televisor y por poco no le arroja el control a la pantalla. El omega volteo a ver a su mejor amigo quien era un manojo de lágrimas y estaba usando de pañuelo humano al pobre beta.

—Si pudiera los mataría a todos con mis propias manos.—Murmuro para si mismo.

Tomo asiento en el sofá y casi automáticamente el rubio se aferró a su cuerpo en un fuerte abrazo que correspondió con la misma intensidad. Era tan malditamente doloroso ver a la única persona que le importaba sufrir tanto, él no merecía tener que pasar por tantas dificultades y odiaba con todo su ser al nido de víboras que su amigo llamaba familia.

Se quedaron en la misma posición durante bastante tiempo hasta que las lágrimas del rubio cesaron.

—Chim te prepare un sándwich.—Musitó Hoseok dejando la comida frente al omega.

—Gracias...—Susurro con la voz ronca debido al llanto.

El pelinegro junto al beta observaron al menor con preocupación. Era la situación más complicada que habían enfrentado en sus vidas y no tenían idea de cómo ayudar al rubio.

En medio del pesado silencio sonó un celular provocando que el omega se tensara. No respondió y dejo que el tono se escuchará hasta que la persona del otro lado de la línea dejara de insistir.

—¿Has hablado con Jungkook?—Inquirió Min después de escuchar el teléfono de su amigo sonar por decima vez en lo que va de la hora.

Jimin no dijo ninguna palabra, solo escondió su rostro para evitar que el palido vea sus nuevas lágrimas.

—Chim...—Susurro Hobi sintiendo sus propios ojos llenarse de lágrimas.

—S-su e-expresión fue tan f-fria...—Musitó en un sollozo ahogado.—¿P-por qué las peores c-cosas me pasan a m-mí?

Con los puños apretados y su rostro más serio de lo habitual se puso de pie, no podía soportar ver a su amigo en ese estado.

—Cuídalo.—Ordeno al beta.

—E-espera ¿A dónde vas?

Sin responder tomo las llaves de su auto y salió prácticamente corriendo del lugar, subió a su auto y arranco a toda velocidad importandole poco estar quebrantando la ley.

En menos de veinte minutos y seguramente con más multas de las que podría contar, llegó a la casa de los Jeon observando vários autos afuera de la propiedad por lo que supuso que toda la familia estaba reunida.

Bajo del vehículo e ignorando a los trabajadores que le impedían el paso se aproximó a la puerta tocando como un loco. Una empleada abrió luciendo asustada, la aparto de su camino y se adentro a la casa llegando al salón principal donde siete personas estaban atentas a un televisor donde la imagen de su mejor amigo se proyectaba.

—Esto debe tener una explicación.—Dijo Haneul quien llegó prácticamente corriendo a la casa de su sobrino luego de la noticia.

—Claro que debe haber una explicación, Jimin no sería capaz de hacer algo así.—Musitó Jin negando repetidas veces.

—Concuerdo, esto debe ser solo un malentendido—Opino SeoYoon intentando mantener tranquila a su esposa.

—¿Lo creen? Se ve bastante real.— Murmuró YangMi.

—Yo también creo que hay una explicación. Jimin no se ve como un omega caza fortunas y ya viene de una familia rica.—Exclamo Taehyung dando su punto de vista.

—Las personas ambiciosas no tienen límites.—Dijo la alfa sin poder evitarlo, quería creer que todo era realmente un malentendido pero las gigantes letras con el nombre de su yerno en la televisión no ayudan en nada.

—Deberíamos intentar contactar a Jimin de nuevo, tenemos que escucharlo a él.—Musitó Namjoon.

Una risa seca seguida de un fuerte gruñido los dejo en silencio.

—¿Malentendido? Dudo que un malentendido aparezca en cada maldito noticiero del país. Está mierda no tiene ninguna explicación ya que es bastante obvio lo que sucede aquí—Musitó Jungkook sin apartar la mirada del televisor. Tenía los puños apretados y los ojos en un tono carmín.—Soy un idiota iluso eso es lo que sucede.

—Jeon.—Pronuncio llamando la atención de los presentes.

—¿Que haces y como entraste a mi casa?—Musitó con el ceño fruncido.

—Tu seguridad es un asco y lo que hago aquí te lo dejaré muy claro.—Musitó sin dejarse intimidar.—Quieras o no escucharás una explicación de todo esto porque Jimin no es nada de lo que tú creés y no dejaré que hablen o piensen mierdas de él.

El ambiente era tan denso y pesado que tranquilamente podría cortarse con un cuchillo, las feromonas concentradas en el lugar molestaban al olfato del omega pero nada lo detuvo para acercarse más a Jeon y confrontarlo de frente.

—No tengo nada que escuchar cuando ya todo está claro. Lárgate.—Ordeno.

Jungkook espero que el omega acatará su orden pero estaba muy equivocado al creer que eso pasaría ya que lo único que consiguió fue que Yoongi lo tomara por el cuello y a la fuerza dejara sus rostros a solo centímetros.

—Escúchame bien maldito imbécil, te vas a sentar en ese sofá y escucharás la puta explicación sin interrumpir hasta que termine ¿Te quedó claro o tengo que explicártelo con manzanas como a un crío?—Dijo con una voz tan ronca y sombría que a todos les recorrió un escalofrío.

Soltó al alfa bruscamente y se cruzó de brazos intentado tranquilizarse.

—Hijo, escuchemos lo que tenga que decir, no perdemos nada con hacerlo.—Pidió SeoYoon.

—Bien.—Dijo con resignación.—Comienza de una vez, no me hagas perder más el tiempo.