¡Tu eres mi papá omega! • KOOKMIN

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Al llegar atendieron a Jeonmin rápidamente y a pedido del niño, Jimin no se separó ni un segundo de él.

—Jeonmin tiene un esguince en la muñeca, no es grave ni tampoco es necesario un yeso por lo tanto con que le aplique una crema para la hinchazón será suficiente—Explico el médico, luego de preguntar por algunos detalles le agradeció al doctor Wang y se despidió para ir por el castaño.

Agradecía el hecho de que la lesión de Jeonmin no resultará ser algo grave, se llevó un gran susto creyendo que quizás se había quebrado algo.

—Cariño, ya es hora de irnos—Llego dónde Jeonmin quien veía entretenido una caricatura en el monitor de la habitación del hospital.

—¿Que dijo el doctor?— Preguntó despegando la vista de la pantalla para poner toda su atención en el omega.

—Que fue un esguince, con una crema el dolor se irá en unos días.— Sonrió al ver cómo el niño asintio orgulloso.

—Sabia que no era una fractura, dolió pero no tanto como debería si se trataba de eso.— Aseguró y Jimin levantó sus cejas con asombró.

—Que inteligente.— Rio y extendió su mano para que el pelinegro la tomará.—¿Nos vamos o quieres quedarte aquí?

—No, no, no, vamos a casa.

Riendo ambos salieron del hospital y subieron al auto de Yoongi quien estaba extrañamente callado.

—¿Entonces? ¿Está todo bien con la garrapata?—Inquirió luego de unos minutos.

—¡Hey, no soy una garrapata!—Dijo haciendo un mohín.

—Esta todo bien, solo es un esguince que se irá en unos días con una crema—Explico.

—Que bueno.

La conversación se estanco y el silencio los acompaño por el resto del viaje al departamento.

Al llegar Jimin le pidió a Jeonmin ir a su habitación porque quería hablar a solas con Yoongi.

El rubio suspiro pesadamente y sin pensarlo mucho, fue y abrazo al otro omega que al principio se sintió reacio a corresponder pero termino accediendo.

—Lo siento mucho Yoon.

—¿Por qué te disculpas? No hiciste nada malo.

—Te hablé mal.—Se lamento sintiendo sus ojos picar.

—Ni se te ocurra llorar Park—Trago el nudo que se formó en su garganta—Si tu lloras yo también lo haré y no echaré a perder mi maquillaje.

—Perdón... Ni siquiera yo sé porque me altere de esa forma, nunca quise levantar la voz y ni tomar tu auto sin permiso— Se lamento dejando caer unas pocas lágrimas y se aferró más a Yoongi.

El pelinegro suspiro tratando de disipar las ganas de llorar también. Hizo masajes en la espalda del rubio ofreciéndole consuelo.

—Odio este estúpido linaje que nos hace tan sensibles—Murmuro.

Jimin y Yoongi se conocen desde siempre prácticamente, sus familias eran muy amigas por lo cual desde pequeños tuvieron que reunirse y convivir juntos.
Al principio no se llevaba para nada bien, sus personalidades tan distintas chocaban pero con el tiempo se acostumbraron a la presencia del otro y cuando menos se lo esperaron eran inseparables.

Sus familias tenían altas esperanzas en que Jimin y Yoongi se presentarán como Omega y Alfa. Querían unir a sus hijos a toda costa pero lamentablemente para ellos todo el plan se les fue abajo cuando ambos se presentaron como omegas.