¡Tu eres mi papá omega! • KOOKMIN

Extra I

—No te preocupes hijo, nosotros cuidaremos bien de-

—Si gracias.—Cortó y se alejo prácticamente corriendo hacia su auto.

—...Jeonmin.—Terminó la alfa observando con incredulidad al vehículo desaparecer entre las calles.

—Algo me dice que vendrá un nuevo miembro a la familia.—Dijo SeoYoon en el mismo estado que su esposa.

—Ni lo dudes cariño.

🐾

Jimin se retorcía en la cama intentado disipar un poco el abrasador calor que lo azotaba en su estado. Debido a los preparativos de su boda olvidó por completo que su celo llegaría y ahora estaba sufriendo la ausencia de su alfa.

Tanteó con una mano su lubricada entrada para luego meter dos dedos de una soltando un gemido de satisfacción.

Llevó su mano libre a su pene y lo masturbo al ritmo de las embestidas con sus dedos, los cuales ahora eran tres pero aún así no era suficiente.

—¡Mmh!—Jadeó cuando rozó su punto dulce, siguió acariciando ese lugar mientras los movimientos de su otra mano incrementaron llevándolo lentamente a una cúspide de placer.

Un más que conocido aroma se expandió por su nariz y gimió sorprendido cuando unas fuertes manos se posaron en sus caderas y unos finos labios atacaron los suyos con desesperación.

Correspondió el húmedo e intenso beso mientras continuaba estimulando su entrada, ahogando todos su gemidos en la boca de su prometido. Una de las manos del alfa bajo lentamente por su plano abdomen hasta llegar a aquel húmedo lugar donde reemplazo los dedos del omega por los suyos.

—A-ah, más... M-más rápido.—Gimió tirando la cabeza para atrás y sosteniéndose de los hombros del contrario para tener un soporte.

Los ojos de Jungkook se desviaron al pálido cuello de su omega, aquel en dónde una bella marca relucía en todo su esplendor, acercó su rostro a ese lugar y inhaló el dulce aroma a galletas mezclado con el suyo. Un gruñido de satisfacción brotó de su garganta y sin contenerse recorrió cada porción de piel con su lengua degustando el sabor salado del sudor mezclado con un toque de vainilla.

Delicioso.

No se detuvo ahí. Continuó bajando hasta llegar a los pezones del rubio, los cuales estímulo con su boca al mismo tiempo que incrementaba los movimientos de sus dedos, sonriendo al oírlo lloriquear.

—A-alfa p-por fav- ¡Ah!—Grito cuando la boca del pelinegro bajo hasta su miembro para dar fuertes succiones que le provocaron espasmos llenos de placer.

—¿Te gusta?—Inquirió dejando su miembro para volver a sus labios y devorarlos en un húmedo beso donde sus lenguas se frotaban y sus dientes chocaban accidentalmente.

—S-si... Pero necesito más alfa.—Jadeó cuando el mayor se aparto y retiro los dedos de su entrada.

Jungkook separó las piernas del rubio y sin que el otro lo viera venir, lo penetró de una sola estocada arrancándole un gemido desgarrador. Jimin se arqueo y sus manos fueron a la espalda de su alfa para dejar marcas dolorosas pero a la vez placenteras.

—¡A-ah! ¡Mmhg n-no pares!— Gimió envolviendo la cadera del pelinegro con sus piernas logrando que fuera más profundo.

El aire en la habitación se sentía tan caliente aunque no hubiera calefacción, la cabecera de la cama chocaba con fuerza contra la pared y las ventanas estaban empañadas.

Las rápidas y duras estocadas tenían a ambos delirando, las mejillas del rubio estaban completamente húmedas por las lágrimas de placer y de su boca un fino hilo de saliva se perdía en dirección a su cuello. El alfa no se encontraba muy diferente, su tonificado cuerpo brillaba a causa del sudor y sus ojos estaban en un suave tono escarlata, su lobo quería tomar el control.

—D-demonios, estás tan malditamente apretado.—Jadeó conectando sus labios con los de Jimin en un desordenado beso.

Jeon sintió a su omega tensarse por lo cual supo que su orgasmo estaba cerca. Llevo una de sus manos al pene del rubio y lo masturbo al mismo tiempo que incrementaba los movimientos de su pelvis disfrutando del morboso sonido que producían sus anatomías al chocar.

Solo bastaron unas cuantas embestidas para que el menor alcanzará su tan ansiada liberación. Su entrada aprisionó el miembro del pelinegro quien siseó de placer antes de cambiar de posiciones y dejar a Jimin sentado en su regazo.

—¡A-alfa es m-mucho!—Grito cuando Jungkook retomo sus estocadas cada vez más profundas.— ¡V-vas a r-romperm- ¡M-mhg!

—Vamos omega, salta.—Sus ojos estaban completamente rojos demostrando que su alfa había tomando el control.—Enséñale a tu alfa como te mueves.

Los luceros del rubio se tornaron completamente azules. Se sostuvo de los hombros de Jungkook y comenzó a dar pequeños saltos en su regazo, con ayuda del alfa fue incrementando cada vez más la velocidad hasta llegar a un punto dónde Jimin estaba prácticamente llorando y con los ojos en blanco del placer.

—¿Quieres cachorros omega?—Preguntó lamiendo su cuello hasta llegar a la marca, aquella marca que los unía eternamente.

—¡Si! ¡Si por f-favor!—Gritó arañando los hombros de Jungkook al sentir su miembro maltratar su sensible punto.

—Entonces los tendrás.

Dió una última estocada haciendo que ambos llegarán al clímax y al mismo tiempo dejo salir sus colmillos los cuales enterró en el cuello del rubio para renovar la marca. El nudo se formó en el interior del omega quien grito y volvió a venirse, se desplomó en el pecho de su alfa intentando normalizar su agitada respiración.

El aroma de sus feronomas mezcladas hacían más cómodo y perfecto el ambiente que paso de ser una explosión de placer a una burbuja de ternura. Jungkook dejo tiernos besos en las mejillas del menor quien sonrió encantando por las atenciones de su alfa.

—¿Estás bien?—Inquirió preocupado.

—Estoy más que bien.—Ronroneó frotando su rostro en el fuerte pecho del mayor.

—Nuestros celos llegaron al mismo tiempo, tuve que salir de la empresa con una erección casi rompiendo mis pantalones y el imbécil de Taehyung se burló de mí, recuérdame despedirlo.—Contó con el ceño fruncido.

—No vas a despedir a nadie Jungkook y menos a él, es nuestro padrino ¿Recuerdas?—Dijo sin poder evitar soltar una pequeña risa.

—No se porque le dimos ese título cuando había mejores candidatos, Namjoon y Hoseok por ejemplo.—Se quejo haciendo un puchero.

—Es tu mejor amigo y el alfa de mi mejor amigo.—Se acercó lo suficiente para dejar un piquito en sus labios.—Ademas, nos rogó ser el padrino desde que anunciamos el compromiso.

Jungkook suspiro dramáticamente para finalmente asentir, obviamente estaba bromeando ya que Incluso fue él quien le sugirió a Jimin hacer a Kim su padrino mucho antes.

Sintió el nudo bajar así que con cuidado salió del interior del omega.

—A-ah...—Jadeó el rubio mordiendo su labio inferior. Observo la oscura mirada del pelinegro y de forma inmediata su cuerpo comenzó a calentarse.

Todas las rondas que vinieron después no fueron en vano ya que una sorpresita llegó unas cuantas semanas después en forma de regalo de bodas.