𝙻𝚘𝚜 𝚒𝚍𝚘𝚕𝚜 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚒é𝚗 𝚜𝚎 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚗 ●ꜱᴏᴏᴋᴀɪ/ᴛᴀᴇɢʏᴜ/ꜱᴏᴏᴊᴜɴ●

capítulo 5

Soobin.

Después de darle esa advertencia salí del restaurante buscando al chico, afortunadamente lo encontré sentado en uno de los escalones que tenía el restaurante. Iba a acercarme, pero vi un mensaje de los chicos que decía donde estaba, me había pasado de la hora, pero no me importó. Bajé los escalones y puse delante de él, se encontraba llorando y tomando su mano para que esta no sangre más.

Recordé que tenía un pañuelo de tela en mi bolsillo, así que utilicé para secar sus lágrimas, él me miraba fijamente al ser un completo desconocido. Mi mirada fue hacía su uniforme que decía su nombre.

"Hueningkai... así te llamas"

Tomé su mano para venderla con el pañuelo y evitar que siga sangrando. Al terminar mi labor tenía que irme y lo iba a ser, pero este tomó mi mano de pronto.

Hueningkai.

¿Por qué mi corazón se acelera ante alguien que no conozco su rostro y que nunca conocer?

Su atuendo se me hacia muy conocido, por eso cuando se iba a ir tomé su mano derecha y pude ver una pulsera roja, sé de quien es esto. Sé que es el chico del café que siempre viene, aunque no pueda reconocer su rostro puedo ver claramente la pulsera que siempre trae y su vestimenta. 

Odiaba que siempre me siguiera y ahora siento que lo odio más. No se quien es, pero hace que mi corazón se sienta seguro por alguna razón y odiaba esto. Me sentía débil y no quería que me viera así.

De pronto él se soltó, parecía apresurado por llegar un lugar, la curiosidad creció el mi de pronto. Quería verlo mejor, por eso me puse de pie y comencé a seguirlo con la mirada.

—gracias... —bajé mi mirada hacia el pañuelo que tenía bordado su nombre—¿soobin? Así que ese el nombre de mi admirador.

Yeonjun.

Soobin no estaba y me estaba preocupando demasiado, pueden haber personas que lo estén siguiendo de noche para sacarle fotografías, tengo miedo. No quiero que le pase nada malo.

—¿dónde está soobin? Tengo hambre, no podemos comer sin él —beomgyu se quejaba en la mesa.

—sólo hay que esperarlo un poco más, todos tranquilos —intenté calmarlos un poco.

—pues que se apresure porque nadie se mete con el estómago de beomgyu —taehyun suelta una risa.

—¡quiero comer!

Beomgyu intentó tomar la rebanada de pizza de la caja, pero lo detuve alejando la caja de este, taehyun lo jala de un brazo intentando que se aleje de la pizza.

—¡déjenme! ¡tengo derecho a la alimentación!

Estábamos tan concentrados en detener a beomgyu que no nos habíamos dado cuenta que soobin ya estaba en casa.

—chicos ya llegué... —nos miraba de manera extraña por todo el desenfreno con beomgyu.

—¡oye, hyung! ¿Por qué demoraste tanto? Casi beomgyu me mata por una pizza.

—pudieron comer sin mi, no me molesta.

—¡bien! —beomgyu de inmediato se sienta a comer la pizza.

Todos son sentamos más tranquilos por lo que había sucedido hace unos segundos y comenzamos a comer, pero yo seguía viendo a soobin ¿a donde había ido? Pensé que había entendido todo lo que le dije, pero por lo que veo no es así.

—soobin ¿en donde estabas?

—ah, fui a tomar un café. Me gusta mucho.

—te dije que no tomes café en la noche hyung, deben dejar de tomarlo. Igual tu yeonjun —taehyun nos reprochaba a los dos con preocupación.

—no vuelvas a venir tarde, puede ser peligroso ¿de acuerdo?

—si... no hay problema.

Beomgyu.

Aunque estaba muy concentrado en comer también me intrigaba la situación de soobin. Vino tarde hoy y nunca lo hace, ni siquiera cuando se va a las 4 ¿habrá pasado algo malo?

Después de la cena mi curiosidad seguía y no podía interrogarlo solo, así que fui a la habitación de taehyun en medio de la noche.

—taehyun... taehyun despierta...

Taehyun.

Una cosa se debe saber en este departamento, no debes levantarme cuando estoy durmiendo.

Escuché una voz que me susurraba en mi habitación y cuando abrí los ojos vi a alguien parado en al lado de mi cama mirándome. Me asusté mucho, ya que a mis ojos era un figura negra.

—¡taehyun!

—¡ah!

Me levanté con mucho susto y golpeé a esa sombra, cuando prendí la luz vi que era beogmyu y estaba con su mano en la mejilla por el golpe que le había dado.

—¡eso dolió!

—¿beomgyu? ¿Que haces aquí?