Franco miraba por la ventana, aquellos paisajes tan verdes que nunca pensó volver a ver. El viento le acariciaba el rostro a medida que Albin conducia hacia San Marcos.
Franco pensaba en qué le diría a Sara y sus hijos cuando los viese.
¿Cómo les explicaría todo?
Franco intentaba encontrar las palabras adecuadas para explicarle a su familia el calvario por el que había pasado, cómo explicarles que los amaba más que a nada en el mundo...
Pero de pronto Franco se dio cuenta de algo:
No podia confrontarlos todavia.
Albin lo había sacado de allí, pero el peligro aún continuaba, la persona que estaba detrás de todo esto seguía libre, y no descansaría hasta hallarla.
Si no lo hacía, él y su familia seguían corriendo peligro.
-Albin, no podemos ir a mi casa- dijo Franco de pronto-
Albin detuvo el auto, y miró a su amigo como si estuviese loco.
-¡¿Qué demonios dices, Franco?!
-Piensalo, Albin, el tipo detrás de todo esto sigue libre, no va a dejarme en paz
-¿Y qué vas a hacer? esconderte eternamente?
-Claro que no, solo debo averiguar quien es, para atraparlo, que pague
-Franco, no te metas en venganzas, lo importante es que recuperes a Sara y tus hijos
-No es eso, no es una venganza, ¿tu crees que ese tipo me dejará en paz?
-Ellos solo querian un culpable, ya lo tienen
-No hablo del que me encerró, hablo de quien me tendió la trampa, ese tipo no me va a dejar en paz hasta no verme hundido, si algo le pasa a mi familia por mi culpa nunca me lo perdonaría, no estuve en ese sitio más de un año para nada
Albin suspiró, Franco tenía toda la razón.
-Esta bien, pero tenemos que apurarnos, hermano no puedes esconderte de Sara toda la vida
-Lo que más quiero es ir a buscarla, abrazarla y pedirle perdón, pero no quiero ponerla en peligro, ¿puedo quedarme contigo?
Albin río, Franco no tenía ni idea de donde se estaba quedando.
-Claro que sí, hermano.
Albin encendió nuevamente el carro y siguieron camino, cuando se acercaban a la hacienda de Sara, Franco se volvió loco al ver hacia dónde se dirigía su amigo
-¡Te dije que no a mi casa, Albin!
-Te estoy llevando al lugar donde me estoy quedando, tu quieto y no dejes de te vean, iré por el camino lejos a la casa de Sara
Albin estacionó frente a la antigua casa de la hacienda Trueba, y Franco se quedó en shock al ver aquel lugar
-Hace tanto tiempo que no vengo por aquí... ¿te estás quedando aquí?
-Si, Sara me ofreció el lugar y me pareció ideal, ¿te molesta?
-Para nada, asi podre sentirme más cerca de ellos mientras arreglo todo esto
-Bueno, a instalarse- sonrió Albin-
{...}
-¡Mamá!- Saludo Andres entrando en la casa acompañado de Muriel-
-Hola mi amor, ¿quién es esta chica tan linda?
-Un gusto señora Sara, mi nombre es Muriel
-Un gusto, muriel, pero no me digas Señora Sara, me hace sentir vieja- río- dime simplemente Sarita, y tutéame, por favor
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What you left behind {Sarita y Franco- Pasión de Gavilanes}
FanfictionMarcharse puede ser duro, pero lo mas difícil, es regresar, y tratar de recuperar lo que dejaste atrás.