What you left behind {Sarita y Franco- Pasión de Gavilanes}

II: La Normalidad

"-Usted esta a punto de caer, Franco Reyes."

Franco Reyes sintió como se le helaba la sangre con esa frase.

Ahora si estaba metido en un pozo sin fondo.

"-Piense bien sus próximos movimientos, Franco Reyes"

Con eso, cortaron la llamada sin darle tiempo a Franco de responder.

-¿Ahora que demonios hago?- Grito Franco desesperado luego de repetirle a Albin aquella llamada-

-Cálmate, Franco, no puede ser tan grave, es solo una llamada, hace dos minutos estabas tranquilo, no dejes que un tipo haciendo amenazas por teléfono te intimide, ¿si? tenemos otros asuntos que arreglar aparte de ese, pero espera que voy a ver que mas puedo averiguar sobre este embrollo, ¿vas para tu casa?

-En un rato, tengo que esperar que llegue Gaby para llevarla

-Bien, cálmate, ¿si? no muestres frente a Sara y Gaby como te sientes, no las preocupes por algo que seguro tiene solución- Albín le dio un golpe amistoso en la espalda antes de salir de la oficina

Franco intento concentrarse en el resto de papeles y asuntos que tenia por atender, ahora que tenia aquel lio encima, no podía descuidar ni un solo detalle, estaban lejos de estar mal económicamente, pero sin dudas no podía permitirse mas fracasos. Con mucho esfuerzo logro concentrarse, y logro terminar casi todos sus pendientes, pero una voz lo interrumpió

-Papi, ¿vamos? -Era Gaby que acababa de ingresar en su oficina-

Franco le sonrió y le dio un beso en la frente, antes de dirigirse a su escritorio y comenzar a recoger papeles

-Si mi amor, ya vamos, solo déjame recojo esto. ¿Quieres que intentemos alcanzar a tu mamá antes de que vaya a casa de tu abuela? ¿O quieres que vayamos a comer los dos solos?

-Ay, vamos a comer solos, la abuela a veces puede ser una pesada-Gaby rodo los ojos

Franco rio, su hija amaba a su abuela, pero tenia razón, Gabriela muchas veces podía ser bastante pesada, en especial con Gaby, al ser su única nieta mujer, era mas dura con ella que con el resto de sus nietos.

Franco y Gaby se dirigieron a su restaurante favorito, un lugar bastante sencillo y familiar que quedaba cerca de las oficinas de Franco, iban a aquel lugar muy a menudo, ya sea toda la familia o solo ellos dos.

-Gaby, ¿Qué opinas de que tu madre y yo te consigamos un auto?

-Ay no papá, que pereza- Soltó Gaby mientras comía-

-Todas las chicas de tu edad tienen auto, ¿no quieres mas libertad?

-Nah, no necesito un auto, me gusta que tu y mamá me lleven a todas partes- Sonrió la joven-

claro, porque a ti no es a quien le cortan el rollo todas las mañanas. Dijo Franco para si mismo

-Papá, ya he pensado que quiero seguir luego de terminar la escuela

A Franco aquello le vino como un puñal al corazón, ¿en que momento su niña había crecido tanto?

-Eso es fantástico, hija ¿Qué quieres estudiar? 

-Idiomas! ya averigüe en la Universidad de San Marcos, y el plan de estudios esta genial

-¿Quieres quedarte en San Marcos? creí que serias la mas interesada en estudiar fuera, ya sabes, las grandes ciudades

-Pues me encanta la ciudad, y me enamore de Europa cuando vacacionamos allí, pero sinceramente no quiero alejarme de ustedes, veo lo mucho que le duele a Andrés cada vez que viene a visitarnos y tiene que volver a irse-