Epilogo

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Sara Elizondo despertó y al abrir los ojos, notó que su esposo no estaba con ella en la cama, Sara se asustó por un momento, pero se relajó al ver una rosa en el lugar de su marido.

Franco había adoptado la costumbre de dejarle a Sara un pequeño detalle cada vez que se levantaba antes que ella, todo había comenzado una mañana cuando Franco tuvo que salir de urgencia a resolver un asunto en la hacienda de Juan, y al volver, se encontró a Sara llorando desconsoladamente

-Crei que me habías dejado nuevamente -Confesó Sara en cuanto las lagrimas dejaron de correr por sus mejillas-

-Sara, yo no te dejaria ni auque mi vida dependiese de ello -le aseguró el antes de abrazarla con fuerza-

Luego de eso, Franco le prometió que no volvería a irse de aquella manera, pero ambos sabían que tarde o temprano tendría que hacerlo, siempre surgía algún imprevisto en la casa, por lo que Franco había decidido dejarle siempre algún detalle en su lado de la cama para asegurarle a su esposa que el seguia allí.

Sarita se levantó de la cama y al mirar por la ventana mientras se colocaba la bata, observó a Franco llegar a la hacienda junto a su caballo, se apresuró a bajar para ir hacia el, y llegó junto a el cuando Franco estaba entregandole el caballo a Gonzalo para que lo llevase a las caballerizas.

-Buenos días -la saludó Franco acercándose a ella-

-Buenos dias, mi amor

Franco sostuvo a su esposa de la cintura, y la atrajo hacia el para plantarle un suave beso en los labios.

-¿Donde fuiste? -preguntó Sara-

-Juan necesitaba ayuda con un asunto, disculpame por irme asi

Por supuesto, aquello era mentira, Franco no le diría que había ido a ultimar los detalles de su fiesta de aniversario, la cual se llevaría a cabo esa misma noche.

-No te das una idea de cuanto deseo deshacerme del maldito miedo de perderte otra vez

-¿Crees que algún dia volveremos a ser los mismos? -preguntó Franco-

No solo Sara seguia sin superar aquel trauma de perder a Franco, el aun tenia pesadillas, de gente torturandolo, e incluso había despertado con el corazon acelerado una noche, y entre lagrimas, le contó a Sara sobre aquella pesadilla en donde Rosario se salia con la suya, y asesinaba a Andrés y Sara frente a el.

-Jamas seremos los mismos, mi amor. Lo que nos ha pasado cambia a las personas, pero en nuestro caso, nos ha cambiado para bien, a pesar de los miedos que surgen de vez en cuando, ahora somos mas fuertes, y estamos mas unidos que nunca.

Franco sonrió, Sara estaba en lo cierto, a pesar de todo, un año después, los cuatro eran mucho mas fuertes de lo que eran antes de que todo sucediera, y la relación entre ellos solo se había fortalecido.

-Feliz Aniversario, por cierto -sonrió Franco acariciando la mejilla de su mujer-

-Feliz aniversario, bobo.

-¿Quieres volver a la cama? -preguntó el jugando con la cinta de la bata de Sara-

-Por mucho que quiero, te recuerdo que tu nuera y tu yerno estan en la casa, y no creo que quieras que nos escuchen.

-Recuerdame por que les permito a esos dos que sigan viviendo en la casa

-Porque son tus bebés, y pusiste el grito en el cielo cuando Gaby mencionó que quería irse a vivir a San Marcos -río Sara-

-¿Y si te llevo a las viejas caballerizas? -preguntó el antes de besar el cuello de Sara-

-¿A ti te parece un lugar digno de nuestro aniversario?

-Me recuerda a nuestra primera vez juntos, no se tú, pero a mi me parece super romantico

Sarita negó con la cabeza antes de tomar la mano de Franco y comenzar a caminar hacia las viejas caballerizas, en la parte trasera de la hacienda. Franco la sorprendió al tomarla entre sus brazos sin previo aviso, Sarita colocó sus brazos alrededor del cuello de Franco y lo miro sonriendo-

-¿Que haces? -preguntó ella riendo-

-Haciendo de esto una situacion mas romantica

-Eres un bobo

-Veamos si te atreves a decirme bobo en unos minutos -Dijo mientras emprendía nuevamente el camino hacia las caballerizas- 

What you left behind {Sarita y Franco- Pasión de Gavilanes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora