Capítulo 2:
*No soy ángel, ni demonio, soy lo que tú quieras ver.*
POV NIALL:
Fiesta de navidad 9:20 p.m.
-Damas y caballeros, quiero presentarles a todos ustedes a Edward Styles...Mi esposo.
"Plaff"
El vaso que sostenía se resbala de mis manos y se precipita al suelo estrepitosamente. Cientos de pequeños cristales se rompen al entrar en contacto con el frio suelo de mármol y el líquido sale disparado a todas direcciones, pero no hay nada en el mundo que pudiera lograr que aparte mi mirada de ese hijo de puta.
-Edward y yo, contrajimos matrimonio hace unos pocos meses en Francia y quiero...- Nick mira a su acompañante- queríamos compartir con todos ustedes nuestra felicidad. Les pido un fuerte aplauso para Edward, mi inspiración, mi ángel...- Todos comienzan a aplaudir con ganas y ese idiota se sonroja, entonces no puedo más.
Me levanto de la mesa casi corriendo, justo cuando las luces comienzan a encenderse.
Estoy enojado, estoy más que enojado, estoy furioso. Camino rápidamente hasta el baño y cuando llego hasta ahí, cierro la puerta con seguro y me recargo en esta.
Siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos y amenazan con salir, pero no puedo darme ese lujo. Hace mucho tiempo que no lloro y no voy a caer en esto solo por un idiota con cara de niño bonito.
El cuerpo me pesa tanto que lentamente y con la espalda pegada a la puerta en todo momento, me dejo caer al suelo. Cuando estoy sentado en el piso abrazo mis rodillas y comienzo a hipar, aun reteniendo las enormes ganas de llorar.
Y es que mientras yo me moría de preocupación preguntándome ¿dónde estaba él?, ¿cómo se encontraba?, ¿estaba bien?, mientras tenía que soportar las estupideces de mi hermana, él se lo pasaba de lo lindo con un cabrón que se pudre en dinero.
Levanto la mirada y me encuentro con un reflejo deplorable de mí mismo en el gran espejo de cuerpo completo que hay en la pared.
Frente a mí, hay un chico de piel pálida y ojos rojos y cristalinos, mantiene sus piernas abrazadas y su cabeza apenas está un tanto separada de sus piernas flexionadas. Su cabello está un poco despeinado y aun estando a unos metros, puedo ver claramente como está temblando ligeramente.
"Toc, Toc"
El sonido de un golpe en la puerta, hace que me sobresalte de pronto y me levante rápidamente de mi lugar tropezando con mis propios pies.
-Niall sé que estás ahí- soy capaz de escuchar la voz de mi prometido desde el otro lado de la puerta- ábreme por favor- me pide, pero no sé si soy capaz de hacerlo.
Estoy alterado, me siento molesto y necesito desesperadamente una respuesta o alguien podría salir herido, ya sea ese estúpido ángel, el idiota de su ahora esposo o el imbécil de Louis.
Louis... ¿Qué estará sintiendo? La verdad no lo sé y no puedo pretender que no me importa, él fue el inicio de todo este drama, si tan solo hubiera sido un poco más comprensivo, si no hubiera sido tan impulsivo y no hubiera dicho aquellas cosas tan deliveradamente, tal vez Edward jamás se hubiera ido, tal vez él lo habría sacado del burdel y habrían hecho una linda vida juntos, tal vez así mi hermana no estaría metiendo sus narices donde no le importa y Josh y yo no tendríamos que soportar a un Louis amargado y deprimido
-Nialler... por favor abre- me pide mi prometido una vez más.
-Vete Josh, necesito estar solo un momento- Es lo único que digo, pero por la forma en la que lo dije sé que Josh no continuara insistiendo. Me conoce lo suficientemente bien como para saber cuándo debe insistir y cuando no.
ESTÁS LEYENDO
Cuando los ángeles lloran 3: "Entre el cielo y el infierno"
RomanceADVERTENCIA: Contenido explícito, escenas sexuales o alucion a ellas. Vocabulario no apto para todo publico AVISO: La historia no esta apegada 100% a la vida real La edad de los personajes, así como algunas fechas fueron cambiadas para esta novel...