Cuando los ángeles lloran 3: "Entre el cielo y el infierno"

Capítulo 16:

Capítulo 16:

*Una vez al límite se puede hacer lo que sea*

POV JOSH

Jamás lo había visto de esta forma.

Con el cabello despeinado y tan falto de ese brillo característico que me hace amarlo y querer enredar mis manos en él cuándo tengo a mi chico debajo de mí pidiendo más; pálido, más que de costumbre... Tanto así que tuve que contenerme y recordarme que soy yo el que quiere, el que necesita, el muere por una respuesta que aminore su dolor y su coraje... O por lo menos lo hacía hasta que entró el mensaje de Eleanor a mi teléfono.

Entonces supe la razón por la que Niall no se presentó a nuestra boda, sé la razón por la que está así... Lo sé y aun así no tengo el valor para aceptarlo, porque ni siquiera recuerdo que fue lo que sucedió aquella noche; si lo recordara todo sería más sencillo, pero no puedo excusarme con eso.

Por qué a Niall lo que le molesta ni siquiera es el hecho de que le haya sido infiel. No. Sabe que lo amo demasiado como para no darme cuenta de lo que tengo en casa y es tan egocéntrico que seguramente él disfrutaría una situación en la que pudiera dejar en claro su superioridad.

Lo que a él le molesta es con quien lo hice. No necesito que me lo diga para saberlo.

Niall me mira fijamente y eso me incomoda.

Después de conocerlo durante tanto tiempo, aprendí a no temerle cuando sus impulsos lo controlan. De cualquier forma sé cómo manejar una situación de esa naturaleza.

No. Debes temerle cuando está pensando las cosas con la cabeza fría, porque entonces ahí no sabes de qué será capaz.

-Niall...- su nombre se escapa demos labios de forma lenta y casi inaudible, pero estoy seguro de que él lo ha escuchado, porque me mira más fijamente, con más odio y con más dolor. Y luego sonríe.

Sonríe de una forma tan fingida, tan falsa, tan calculada que me hace recordar la razón por la que desde que salí de mi casa, me siento la peor basura del universo.

Recuerdo que le juré que jamás volvería a caer, recuerdo cuanto tuve que esforzarme para que el me perdonara y aún mucho más después, para que recordara cuanto lo amaba; recuerdo lo estúpido que me sentí cuando me enteré que por mi culpa había caído en lo más hondo de la mierda, pero sobre todo recuerdo cuando lo tomé en brazos y mientras limpiaba sus heridas el me pidió que me olvidara del pasado y que escribiéramos una nueva historia.

¿Es que en cada una de nuestras historias estamos destinados a ser trágicos amantes? Ni siquiera Romeo y Julieta tendrían tan mala suerte en su vida, si el destino les hubiera dado una segunda oportunidad.

Pero esta vez no solo herí a Niall sentimentalmente; sino que también herí su orgullo. Y eso... Me temo que no va a perdonármelo.

Un paso, dos y luego tres hasta que alcanza la copa que contiene alguna clase de vino en su interior, y es cuando me percato de lo verdaderamente desastroso que se ve su físico.

Sé que solo han pasado unos días de la fiesta de despedida donde cometí el peor error de mi vida, tal vez uno o dos días de que Niall se enteró, pero incluso con eso en la cabeza, lo veo más delgado y frágil que nunca.

¿Puede ser eso posible?

Puede que lo sea, o puede que solo se deba a las ropas extremadamente flojas que viste.

Y es ahí donde me doy cuenta de otro factor importante. Niall es orgulloso; orgulloso a morir, como nadie que conozca y aun así se está mostrando frente a mí; la persona que es el responsable de su estado, de esta forma, tan débil, tan frágil y falto de vida... tan destruido.