Cuando los ángeles lloran 3: "Entre el cielo y el infierno"

Interludio:

Interludio:

*El único final feliz posible entre nosotros
Hubiera sido no habernos conocido *

POV EDWARD:

Eleanor se suelta de los brazos de James cuando sin pensarlo y sin dudarlo; deja que el abrecartas que tomó del escritorio de Nick cuando me empujó sobre este, y todo lo que había encima cayó de él, llego a sus pies, se sumerja en la piel del costado de James cuando este se ha distraído un momento, justo cuando él cree que ya nadie corre peligro... Pero Eleanor y yo sabemos la verdad. Ambos somos el enemigo a muerte que nos falta por vencer, ese que de quien; si no nos deshacemos, no podremos vivir tranquilamente jamás.

Me limpio la sangre que escurre por mi nariz; gracias al único golpe que esa loca logró darme por qué la subestime por un segundo, y justamente veo a Eleanor correr hasta el arma que se haya tirada a los pies del escritorio que una vez estuvo muy bien ordenado; y donde ahora está todo revuelto.

Me levanto a toda prisa, olvidándome por un segundo de todo el dolor que siento en el abdomen; cortesía de esa estúpida chica, que podrá no tener fuerza suficiente, pero sabe cómo arrojar cosas como su sí vida dependiera de ello... Un segundo, ¡Si lo hace! Irónico.

Corro lo más rápido que puedo, al igual que Eleanor, pero ella es más rápida y cuando me arrojo al suelo para agarrar aquella arma, es muy tarde. Eleanor la tiene en su poder.

Algo me dice que tengo que retroceder, que tengo que dar marcha atrás y correr para salvar mi vida, porque esta chica está dispuesta a disparar. No le queda nada, así que no hay nada que la ate a la cordura. Ni siquiera ese supuesto amor que tiene por James, porque de hecho es ese amor el que la ciega y la hizo venir hasta mí.

Fue tan sencillo engañarla para que viniera y dios, la idea de que lo único preciado que realmente, hubiese pasado por mis manos, la volvía loca. Ella está realmente molesta, y no puedo desear algo que me venga mejor en este momento. Dicen que el enojo es una emoción que limita a las personas a la hora de actuar y elegir, y Eleanor es un claro ejemplo de que eso es verdad. Su molestia ni siquiera le permite pensar las cosas un segundo para darse cuenta de las obviedades que tiene mi falsedad, y se siente tan dolida que no se permite creer en las palabras de James, quien va corriendo tras ella como un perro faldero y quien en este momento no puede pensar en qué hacer para que Eleanor no cometa el peor error de su vida, pero el tipo parece tan intimidado por ella como yo no lo estoy.

Aun sabiendo que en cualquier minuto ella puede apretar el gatillo, no retrocedo ni un centímetro.

Antes muerto que mostrarme débil ante este mujer.

"Venganza"

El deseo de Harry resuena en mi cabeza.

Eleanor sonríe de una forma siniestra que yo conozco muy bien. Ella cree que lo tiene todo bajo control, ella cree que está a nada de ganar, que por fin podrá deshacerse de mi... ¡Ha! Jamás podrá deshacerse de mí. Porque, incluso si ahora me mata, mi recuerdo la va a perseguir toda su maldita y asquerosa vida.

-Tanto que te temí...- comienza ella - Tanto que te odie, tantas noches en vela sin saber que hacer... y ahora tu estas frente a mí. Tu vida depende de una decisión mía- Eleanor bufa divertida al tiempo que da un paso hacia adelante para poder tener una mejor visión del objetivo, y un sonido de cristales al ser pisados, llama nuestra atención.