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-'๑'- 𝑩𝒖𝒕 𝒍𝒐𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒉𝒊𝒎 𝒘𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒅
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En donde Lim Jugyeong huye del bullying que sufrió por parte Park Saemi y sus amigos.
O donde Moon Sunhee está huyendo también de su pasado pero no pensó...
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Sintiendo como toda su vida se iba a la deriva, Sunhee siguió caminando hacia su casa, o al menos hasta que se sintiera lo suficientemente cansada para tomar el autobús. Estaba pensando en lo que dirían "sus amigas".
Sus amigas.
Había terminado con su primer amor por culpa de las estupideces de Saemi. No podía creerlo, paró de caminar de la nada mientras sentía que iba a volver a llorar desconsoladamente como hace unos minutos atrás, pero decidió ser fuerte y esperar hasta llegar a su casa. Siguió divagando hasta que pudo entrar en razón sobre quién era la verdadera culpable del fin de su cuento de hadas: ella misma. Lo que ella quería en ese mismo momento era iniciar de nuevo, sin que nadie la conociera, ni siquiera Jugyeong ya que no puede verla sin sentirse tan mal consigo misma.
Su peor castigo sería cargar con su muerte. Con tan solo pensar en que Jugyeong podía suicidarse, ella le pedía al cielo, todas las noches antes de dormir, que ni se le pasara por su cabeza.
Sunhee sintió que ya había caminado lo suficiente, por lo que paró al llegar a la estación de buses más cercana. No había nadie a su alrededor así que decidió ver su canal de YouTube, donde sube tutoriales sobre maquillaje y cuidado de piel por si alguna chica estaba en la misma situación de Jugyeong. Sunny deseaba que algún día uno de sus videos llegara a ella y así poder ayudarla indirectamente, pero sabía que eso no pasaría.
—Selena subió un nuevo video —sonrió sin querer Sunhee—. Lo veré apenas llegue a casa.
A la vez que ella guardaba su celular, escuchó el rugido de una motocicleta que pasaba a toda velocidad. Y cuando menos lo pensó, pasó frente a ella, empapándola de pies a cabeza con agua de lluvia.
Esto era mucho peor que su rompimiento con Youngsoo.
—¡Yiah, manejas como un maldito animal! —reclamó ella aprovechando que el conductor paró debido a la luz roja—. ¡Deberías tener más cuidado!
Sunny escuchó cómo el conductor se reía debajo del casco que llevaba puesto y ella no dudo en acercarse a él para encararlo. Pero apenas ella estaba a punto de estar lo suficientemente cerca, el semáforo cambió de rojo a verde y él le enseñó su dedo del medio antes de seguir conduciendo.
«Hombres» pensó ella antes de subir al autobús, mientras lo veía perderse en la carretera.
