𝐁𝐔𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆 𝐑𝐄𝐃 | 𝐇𝐚𝐧 𝐒𝐞𝐨𝐣𝐮𝐧

-'๑'- diecisiete

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«Do you love me, want me, hate me? Boy, I don't understand»

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—La felicidad no se basa en sus calificaciones, pero si sacas buenas calificaciones, eres feliz —aconsejó Mr. Han—. ¡Lee Suho! Felicidades por el ser primero de los once mejores estudiantes de nuestra escuela ¡Denle una ronda de aplausos!

«Rango en clase: 2da» leyó sin poder creerlo Sunhee. Eso solo significaba que Soojin había bajado en el raking y, si bien estaba feliz por su puesto, sabía que eso no era algo bueno para su amiga. Con tan solo verla desde lejos, sabía que estaba frustrada por el resultado.

—Seojun, démosle un aplauso —su profesor llamó al chico—. ¡Esperando que él pueda ser feliz en el futuro!

Sunhee no pudo evitar negar con la cabeza al verlo presumir su puntaje ante Jugyeong, quién también estaba hecha un lío por los resultados. Al parecer, las únicas afortunadas con las notas de los exámenes eran ella misma y Sooah.

—¡Sunhee! —la llamó Seojun apenas volvió a su lugar—. ¿Cuál es tu puesto?

—Segunda —respondió sin ganas. Le entregó el papel que confirmaba sus palabras.

—¡No puede ser! ¡Eres una nerd! —se burló. Tenía casi todas las respuestas correctas. ¿Acaso era ella humana?

—Aún así no fue suficiente para alcanzar a Suho.

Seojun vio como Sunhee se dejó caer en la carpeta.

—No te desanimes —la sacudió del hombro para captar su atención—. Para mí, eres la más lista de esta escuela.

Cuando Han Seojun decía ese tipo de cosas para animarla, Sunhee no sabía cómo responder a sus cumplidos. Lo cual era raro, teniendo en cuenta que solo la halagaba por sus notas.

—Oh, eso... suena bien —respondió con una pequeña sonrisa para no sonar seca.

Quería demostrar que de verdad le importaba, que sus cumplidos sí lograban un efecto en ella. Mas la realidad era que no podía; no estaba permitido que ella sintiera algo así por solo un amigo. Seojun notó que su sonrisa fue desapareciendo, y el ambiente se sintió tenso, por lo que Sunhee decidió volver al punto inicial de la conversación.

—El papel —mencionó lo primero que recordó—. En el papel. Que lo diga el papel.

—¿Quieres papel, Sunhee? —se acercó Sooah a ofrecerle uno. Ella negó entre risas y empezó a explicarle sobre qué estaban hablando.

Seojun se dio cuenta de que Sunhee aprovechó la conversación con Sooah para huir de la que ellos tenían. No entendía por qué a veces ella actuaba así. Él sabía que las notas eran muy importantes para ella, pero no tanto como para no valorar un cumplido suyo. ¿A cuántas otras personas le había dicho que eran especiales para él? Ni una, exceptuando a su hermana que siempre se burla cuando actúa así.

Decidió salir del salón para poder ir al baño. Tomó camino por donde estaba la carpeta de Sooah y se colocó de pie en frente de la carpeta en la que se encontraba Sunny.

—Puede que para la próxima —miraba fijamente a Sunhee—, el examen de Suho se pierda entre tantos papeles.

—Ay, ¡no digas esas cosas con tanta seriedad, Han Seojun! —Sooah se burló mas su amiga no—. ¡Alguien te podría escuchar y pensar que lo dices de verdad!