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-'๑'- 𝑩𝒖𝒕 𝒍𝒐𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒉𝒊𝒎 𝒘𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒅
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En donde Lim Jugyeong huye del bullying que sufrió por parte Park Saemi y sus amigos.
O donde Moon Sunhee está huyendo también de su pasado pero no pensó...
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La familia Moon se encontraba cenando tranquilamente, hablando sobre sus actividades del día. La mamá de Sunhee hablaba encantada de cómo conoció a la mamá de Jugyeong y que esta tenía un salón de belleza. Ella estaba intentando convencer a su hija de ir juntas algún día.
—¡Que no iré allí! —dijo Sunny ya cansada de la insistencia de su madre.
Tenía varías razones para no ir: tenía que dar asesorías a la pandilla de Seojun, la vergüenza que sentía aún por haber molestado a Jugyeong, el miedo de que le hiciera algo en las cejas y que sean iguales a las del antiguo aspecto físico de su amiga...
—Moon Sunhee—le reclamó su madre—. Irás al menos para tomar algo, ya presumí ante la señora y sus clientas que tenía una hija tan linda e inteligente.
—¿Y qué dijiste sobre mí, mamá? —preguntó Daewon.
—Hijo mío, sigue mejorando en la escuela y serás el principal tema de conversación cada vez que hable con mis amigas —lo apoyó la señora Moon.
Sunhee terminó rápido de cenar para ir a asearse y alistarse para el siguiente día. Luego de recostarse en su cama, agarró su celular y siguió hablando con Jugyeong, quien le daba informes sobre cómo iba progresando su extraña amistad con Suho.
La telenovela de su amiga y el psycho era mucho más interesante que los dramas a la hora de la cena.
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Toda la clase 2-5 estaba en educación física. Mientras las chicas jugaban sanamente, al otro lado se desataba una mini guerra entre Seojun y Suho, otra vez. Ya era una costumbre
Sunhee vio como la pelota salió del campo y Jugyeong se dispuso a recogerla, sin contar con que Seojun lo atrapó con el pie debido a que había sido expulsado. Desde donde se encontraba, notó que el motociclista estaba reclamándole algo a su amiga. Era obvio que ya descubrió que ella tenía su amado casco.
Mientras Sunny se acercaba para ayudar a Jugyeong, notó como alguien tiró una pelota en dirección a la cabeza de Seojun. Sonrió internamente al mismo tiempo que disfrutaba esta victoria. Al fin Jugyeong no era quien se avergonzara ante el chico.
Hasta que ella se enredó con sus propios pies y cayó al suelo.
«Bueno, al menos ella no fue la primera en hacer el ridículo» pensó Sunhee mientras se acercaba a recoger la pelota.
