Extra 8: Carta a Maia

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Querida Maia,

Este mail empieza como las cartas de las películas viejas que solíamos ver en las madrugada, acurrucadas en el sillón de la sala mientras papá y mamá dormían. O al menos eso creíamos. ¿Recuerdas esa vez cuando decidimos explorar el género del terror clásico y luego tuvimos que bañarnos como por un mes sin cortina en la tina porque entrabas en pánico? ¿Lo recuerdas?, porque mi mente no ha dejado de mostrarme flashbacks de nuestra vida juntas una y otra vez desde que encontré tu carta tirada en la papelera de tu habitación. (Larga historia).

En fin, lo siento por no contestar tus llamadas y por no marcarte de vuelta. Estaba enfadada, contigo y con papá por marcharse y hacerme sentir que yo era alguien a quien se puede dejar atrás con facilidad. Pero ahora entendí que esto en realidad no tiene nada que ver conmigo y que de hecho fuiste muy valiente en irte, seguramente no fue una decisión fácil de tomar.

Maia, hay tanto que quiero contarte. Sin querer lastimé a alguien que me importa mucho por intentar complacer a otros y me di cuenta de que eso era exactamente lo que tú intentaste evitar siempre. Espero poder recomponer las cosas con esa persona y con suerte podré presentártela alguna vez.

Si no es muy tarde, me gustaría ir contigo a conocer la ciudad. Seguramente ya has recorrido mucho sin mí, pero ahora puedes mostrarme tus lugares favoritos y crear nuevos recuerdos juntas.

Por cierto, Greta también te extraña. Quizás puedas pasar un día a casa a visitarla.

Escríbeme cuando puedas. 

Con amor, Taissa

Todo lo que debes hacer es quedarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora