Capítulo 26: Es suficiente

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Souichi


La segunda compra de la semana fue la gota que colmó el vaso.

Durante los días consiguientes, el ánimo de Morinaga no mejoró; empeoró.

La mayoría de estos, Souichi se la pasó un poco preocupado. Revisaba minucioso entre sus memorias, en busca de alguna posible actitud impulsiva e insensible que pudiera haber tenido para con el otro ; pero no, todo estaba difuso. Nada parecía refrescarle la memoria.

Durante el pasar de las horas diarias , había muy escasa comunicación (Algo que su antiguo "yo" habría agradecido). Pocas eran las veces que su pareja lo miraba a la cara, y cuando lo hacía no parecía estarle viendo.

Esos ojos no tenían el típico brillo que siempre traía consigo: eran de iris verde opaco; ya no eran de ese bello verde cristalino y en veces fluorescente que tan desastroso lo traían.

Un nudo se formaba en su estómago cuando también ,una vez al día, mientras estaban sentados en el sillón para despejarse con alguna película; reposaba la mano junto a los muslos contrarios. Siempre cargando la inadmitible esperanza de que Tetsuhiro la tomara. Pero era lo mismo en cada ocasión : nunca lo hacía.

Aquella nueva realidad le estaba sofocando y martilizando. Ya no era el Tetsuhiro alegre y atento que tanto quería; ahora solo quedaban un par de vestigios de lo que había sido hasta no más de unas semanas.

Le dolía... Era doloroso verlo y pensar "¿Porque eres así?" ,Y automáticamente pensar " ¿Que es lo que he hecho para que estés actuando tan ...diferente, y que tengo que hacer para remediarlo?"

Los últimos días del segundo mes ya lloraba en silencio. Sí, tal como se oye: iba a acostarse sin antes recibir él melancólico "Buenas noches " ,que era acompañado por una tierna ,acogedora y amable sonrisa... Y eso le provocaba la horrible y ni de lejos grata sensación de la angustia.

Se desconocía a sí mismo al 100% cuando una por una, aquellas gotas de agua salada caían los sus mejillas; y acababan su camino en sus sobrefruncidos labios. Enarcaba las cejas con punta hacia arriba, y acababa por dormirse con una mano apretada y arrugando su pijama en la región torácica, con los ojos apretados y las orejas de un tenue rojo ceniza.

- Ay Tetsu ... -susurró entre hipeos , producto de su desbordante aflicción-, si ésto ...hip! ...es alguna clase de prueba _hip! ,Ya lo entendí. Haré lo que tú quieras ,pero ... por favor ...vuelve a ser un fastidioso y gran empalagoso.

Sus hinchados párpados comenzaban a pesarle. En esa noche había pasado más horas lamentándose que en las anteriores.



Sin saber cómo, ni en que momento, cayó rendido ante el agotamiento. Sus antes tensas facciones se relajaron al instante.
Y la última lágrima de aquél seco saco lagrimal rodó por sus pómulos, para luego caer y ser absorbida por la suave y mullida almohada ,en la que una aproblemada y estresada cabeza descansaba ya.

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Souichi

- Mierda - maldijó cansadamente - ¿Y ahora ...como ocúlto yo estas bolsas de consorcio?


Para broma o por desgracia, y tal y como lo espresaba el de delicadas facciones: la superposición de la hinchazón en sus ojos y sus ,últimamente, remarcadas ojeras... Hacían parecer a los primeros como una especie de bolsa de basura.

R A Z O N E SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora