Capítulo 31 :. I r a

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Tetsuhiro

Definitivamente ...aquella charla se estaba poniendo algo incómoda. Solo un poco.

El día había comenzado de lo más bien. Souichi ,por primera vez en casi un año, no se había despertado con el entrecejo fruncido ¡Incluso no lo golpeó al despertarse con su cara en la suya! Tan solo se sorprendió, como era costumbre, pero nada más.

No obstante, no mostró alegría evidente al respecto. Lo mejor que podía hacer para que el peliplata se acostumbrara a él, era no presionarlo ni mucho menos incomodarlo...ir poco a poco con sus acciones sería lo más acertado; despacio, lento y natural.

Esa era la forma, desde hace poco lo había comprendido y asumido.

Por supuesto que no le sería nada fácil controlar su irrefrenable deseo de sentirse más cerca de él; después de todo ,claro estaba, que su novio era de los hombres más sexys que pudieron haber existido en la tierra.

Cualquiera, sosegado del tipo de relación que llevaban, diría que el de bellos ojos ámbar tendía a tenerle fobia al permanecer recostado en la misma cama que él, luego de haber despertado antes. Una especie de pudor inaguantable solía invadírle desde lo profundo de su ser ; esa sensación de peligro con la que tantos años le obligó a convivir... le daba vergüenza el solo recordar lo pedante y chantajista que había sido en el pasado con el pelilargo.

De hecho ...el motivo de sus persistentes insistencias en lo relativo a las relaciones sexuales, eran justamente sus inseguridades ,celos, abusos y transgresión a los deseos del de cabellos color perla; la razón y él incentivo, por los que en una ocasión le mencionó que la posibilidad de que algún día...

Podría llegar a darse por vencido con sus sentimientos por él...

Más gracias a todos los dioses del razonamiento, destino, amor y suerte ;que no lo acabó por hacerlo. De haber cedido a sus emocionales impulsos, hoy en día no estaría al lado de tan maravilloso hombre. Sería la única ,de sus actitudes impulsivas, de la que se arrepentiría durante el resto de sus días.

Estaba total y absolutamente seguro de que la aparición de Souichi en su vida había sido lo mejor que podría haberle pasado.
De hecho, si lo analizaba con franqueza, poco le importaban las muchas penurias ... lágrimas de angustia y desdicha ...enojos ...y dolores físicos, que había tenido que saber sobrellevar durante todo el trayecto de evolución de su relación . Aquella persona ...su persona en esta vida... le había hecho mucho más que ponerle los pies en la tierra respecto a muchas cuestiones. Entre ellas: sacarlo un poco de esa persistente inmadurez ,propia de la adolescencia, que aún no había logrado de manera progresiva.

Quizás jamás sabría sí fue su imaginación o no, pero podría jurar que escuchó a Souichi rechinar los dientes. Más haría difícil notarlo si no estás lo suficientemente cerca de él.

- La verdad ... No comprendo por qué es que lo consultas conmigo - declaró molesto -. Si hay algo en lo que somos parecidos tú y yo, además del físico, es nuestra tendencia a compartir cosas de las que ya estamos seguros. Si has venido decírmelo, es porque ya llevan saliendo varios meses, y ya tienes decidido que te quieres casar.

Cualquier otro padre habría reaccionado muy mal ante tal falta de respeto proveniente de un hijo. Pero como Souichi ya le había dicho una vez ,(y lo citaba) su padre :Sōjin Tatsumi , era excéntrico.

El hombre simplemente se limito a sonreír tímido y apenado.

- Bueno , ciertamente me atrapáste hijo. Ya lo venía pensando desde hace tiempo. Al principio tenía mis dudas, pero ahora sé qué Reiko-Chan es una persona que me puede hacer feliz.

R A Z O N E SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora