Capítulo #14

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Allecra

Esto es un jodido desastre, me desmayo y no solo me levanto en una maldita persecución, no eso no es lo peor, me despierto en brazos de este asqueroso al que me vendió mi hermano cuando estaba aún con vida.

Si mi cabeza dolía antes, ahora siento que se está partiendo, me duele parte de mi rostro también, ese animal me pegó muy fuerte, Emilio me ayuda a levantarme pero estoy cerca de mandarlo a volar, cuando llega Dante en plan de marido celoso, tomándome en sus brazos.

Si no estuviera tan adolorida yo misma lo golpearía muy fuerte, solo puedo manotear sus manos lejos—¡Por tú culpa ese maldito enfermo me capturó!, No solo me tuve que enfrentar a Leo, tú me golpeaste y me dejaste más débil, así que llegó él aprovechándose de eso y me golpeó dejándome peor, ¡Te odio Dante!— trato de caminar lo más altiva posible, pero fracasó miserablemente, mi cuerpo no quiere cooperar en este momento.

Me tropiezo, sintiendo que estoy por caer de cara al suelo con lo débil y adolorida que me siento en este momento, pero unas manos fuertes y que conozco muy bien me agarran, sin decir más me cargó en sus brazos, quiero discutir, quiero gritar y patear, pero sé que debo dejarlo para más tarde, sintiendo más dolor del que puedo soportar cierro mis ojos apoyando mi cabeza en su pecho.

Solo será un momento hasta que lleguemos al baile otra vez, después de eso me iré y espero no verlo nunca más.

Una suave caricia en mi rostro me despierta de a poco, vuelvo a sentir otra caricia en mi cabello, gimo en protesta porque no quiero despertar, aún no, quiero seguir durmiendo un poco más mientras los niños aún no se despierten.

¡Niños!, ¡Mis niños!, Joder eso hace que me siente de golpe, pero fue una mala idea, las olas de dolor me recorren por todo el cuerpo y más en mi rostro y en mi cabeza, abro bien mis ojos y casi se detiene mi corazón al ver a quién tengo delante de mí.

Dante jodido Morello, un momento después me toma comprobar que solo estoy vestida con las bragas y las medias puestas, me ha quitado el vestido.

Levanto la sábana para tapar mis pechos, no me importa si los ha visto muchas veces, él y yo no somos pareja así que no tiene derecho a ver mi cuerpo desnudo—¿Dónde estoy?, y lo más importante. ¿Dónde está mi vestido?—no me gusta sentirme expuesta ni vulnerable, aunque nuestra relación fue mala y tóxica, nunca me sentí así cuando vivíamos juntos, esto que siento ahora no me gusta nada.

—Estaba manchado de sangre y esa escoria te toco cuando lo llevabas puesto, así que lo queme, no me arrepiento en lo más mínimo—oculto bien la mueca de asco al saber que ese hombre pudo haber hecho conmigo lo que quería, mientras yo estaba inconsciente.

Sin embargo no me ayuda en nada que Dante sea raro y confuso en este momento, Primero me trata fatal y ahora se siente ¿Celoso? ¿Con derechos sobre mí?

¡Bueno se acabó la farsa!, me levanto y me envuelvo en la sábana buscando algo que pueda usar para irme, debo conseguir un teléfono nuevo y la cartera no importa solo tenía dinero y las llaves de la casa.

—¡Bueno quisiera decir que es un gusto el haberte visto pero sería una terrible  mentirosa!, me voy ya sea envuelta en esta sábana o en algo de ropa que quieras darme—espero su respuesta, pero me imagino que será un no.

—¡No te vas a ir hasta que tú y yo no dejemos las cosas claras!, así que siéntate o acuéstate como mejor te parezca—¿Y así sin más tengo que obedecer?, pues que equivocado está.

Eso me hace sonreír porque se me hace increíble que él piense que debo obedecer todas sus órdenes, eso lo deja perplejo—¿O sea que tú das las órdenes y yo solo tengo que seguirlas?, así sin más, ese es tu gran error Dante, no sabes cómo tratar a los demás solo das ordenes y esperas que todos las sigan sin contradecirte—me voy en dirección donde creo que es el baño y me saco la sábana, cierro con seguro la puerta, me saco las bragas junto con las medias y las ligas, necesito una ducha siento que voy a explotar, ese hombre tocó mi cuerpo, me siento sucia, trato de que no me afecte pero fracasó.

Me Traicionaste Pero Te Haré PagarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora