Me Traicionaste Pero Te Haré Pagar

Capítulo #11

Allecra

Otra vez estoy sola en un baile, bebo de mi copa pequeños sorbos de vino, esto es como un jodido déjá vu, pero espero que cierto demonio de pelo negro y ojos azules no se me acerque hoy, de verdad que no tengo ganas de tratar con él.

Lo vi apenas entramos al baile Bella y yo, es como si él hubiera sabido que yo vendría, estaba cerca de la puerta, Dante vino esta vez bien acompañado de una chica que parece tener unos dos años más que Isabella pero con unas curvas de infarto, sigo saludando y charlando como es normal de hacer en estás reuniones, pero toma todo de mí tener que fingir que no veo como ese cabrón toca a su pareja, le susurra en su oído y luego ríen juntos.

¡Él nunca hizo eso conmigo, siempre fue con las zorras de turno!

Me despido amablemente de una pareja algo agradable al principio, pero me escucharon susurrar cosas desagradables cuando veía a esos dos, después empezaron a lanzarme miradas algo raras, sea lo que sea preferí irme primero antes de estar metida en algún malentendido.

Me voy en dirección a los baños para retocar mi maquillaje y así darme un respiro de toda está gente, estoy caminando por un largo pasillo esta vez están más lejos de la sala de baile, cuando siento que soy tomada del brazo y metida a una sala un poco oscura, estaría tranquila si supiera que es Dante, pero sé muy bien que no lo es, a no ser que tenga poderes y pueda estar en dos lugares a la misma vez de los cuales yo no esté enterada.

Rápidamente quito mi agarre de quién sea mi atacante, me lanza un golpe que esquivó por un pelo ya que no puedo ver muy bien no hay mucha claridad aquí, solo pequeños parches de luz que entran desde una gran ventana, aprovecho y pateo mis tacos lejos solo me van a estorbar en la pelea, él atacante hace un ruido de sorpresa y enojo por qué esquivé su golpe, luego se lanza de nuevo con todo parece querer empujarme con todo su cuerpo, el maldito lo logra y me derriba, caigo al suelo con fuerza mientras él trata de someterme y agarrar mis manos.

Jadeo, estoy tratando de meter un poco de aire a mis pulmones, el golpe fue muy fuerte, logró sacar una de mis manos de su agarre y la estiró quitándole la máscara que cubría su rostro, lo que veo me deja de piedra.

¡Carajo es Leonardo!, de seguro quiere cobrar venganza por el bebé perdido de su hermana.

-¿Leo que te pasa?, ¿Qué haces?, ¿Vanna te envío para acabar conmigo?, es injusto que te envié para que hagas el trabajo sucio que ella misma tiene miedo de hacer-estoy tratando de que se distraiga con la charla para poder agarrar mi daga y herirlo, así puedo ponerme otra de pie y pelear con todo lo que tengo, porque me cansé de correr.

-¡Vas a fingir que no sabes la verdad!, perra estúpida, desde que llegaste a nuestras vidas, solo fue para complicar todo, eres como una maldita enfermedad que se propaga sin poder evitarlo, si Dante no tuvo los pantalones para acabar contigo yo sí los tengo, será mi manera de vengar la memoria de mi hermana-¿Memoria de su hermana?, no creo que se refiere a qué está muerta. ¿O sí?

-¿Yo qué tengo que ver con ella?, La loca es ella que siempre quiso hacerme daño,¡Suéltame o te juro que te arrepentirás!, tienes una oportunidad de no seguir con esto, porque te aseguro que uno de los dos no saldrá de aquí con vida y esa no seré yo-es ahora o nunca este es mi momento, hago el mismo movimiento que use con Dante pero está vez le pondré más fuerza no tengo mis tacones puestos, empujó con fuerza logrando moverlo y así mientras está distraído lo tomó del brazo y lo empujo lejos de mí.

Una vez que está en el suelo, levanto mi vestido sacando mi daga y lanzándome hacia él en un intento de apuñalarlo, se esquiva de mi ataque y yo me apoyo en una parte de mi cuerpo y con mi pierna libre le lanzó una patada, se lanza otra vez con todo su cuerpo pero está vez lo esquivo y apuñalo su pierna que quedó cerca de mí.