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Me había convertido en un manojo de nervios. Tragaba saliva cada que un poco de ella se acumulaba en mi cavidad bucal y no podía dejar de jugar con mis manos.
El sonido de la puerta abriéndose, me hizo cerrar los ojos con fuerza.
—Abre los ojos, Jimin.
—Estoy avergonzado —murmuré.
—¿De qué? ¿De ser demasiado precioso y ponerme tanto? Basta, qué gran razón para avergonzarse.
Lanzó un bolso de tela a la cama.
—No ayudas —musité y mordí mi labio nervioso. Abrí mis ojos lentamente y lo observé. Se acercó a mi, subió a la cama y me jaló de los tobillos, sacándome un gritito.
—Sh... —me acarició el cabello y me sentó en su regazo— Creí decir que tenías que estar completamente desnudo.
—Yo... no estoy seguro de querer hacer esto —tragué saliva—. Es que, no sé que me espera.
Chasqueó su lengua— Vas a llorar pero no precisamente de dolor.
—¡No quiero llorar!
Intenté alejarme de él pero sus manos fueron a mi trasero y lo aplastaron fuertemente.
—¿Ya ves lo que pasa cuando me provocas? No voy a dejarte ir así como así, necesito una puta recompensa. He soportado bastante, has sido un niño muy malo y ya me cansé, ¿entiendes?
—¡No he sido un niño malo! —reclamé.
—Si lo haz sido, ni siquiera te haz quitado el maldito bóxer —regañó y me quitó los lentes, lanzándolos lejos y haciéndome enojar.
—¡Pues no quiero tener nada contigo!
Se puso de pie y me empujó bruscamente. Mi rostro quedó contra las sábanas y el calor de Yoongi abandonó la cama.
—No te creo —lo escuché decir y sus manos fueron al elástico del bóxer. Apreté mis manos cuando lo bajó hasta mi rodilla y sacó solo una de mis piernas.
Resoplé y el calor subió nuevamente a mis mejillas. El sonido de la cama crujiendo por el peso llegó a mis oídos y supe al instante que Yoongi ya se encontraba de nuevo a mi lado. El bóxer abandonó mi cuerpo por completo y los labios del rubio se encontraban ahora por mi espalda, con su cuerpo ejerciendo presión levemente sobre el mío.
—De verdad no quiero hacer esto, así que prácticamente vas a violarme.
—Por todos los cielos —sus labios abandonaron mi espalda—. Sí lo quieres, deja de ser tan miedoso por un puto momento. Te estabas masturbando pensando en mí, te estoy haciendo el puto favor y lo único que voy a pedirte a cambio es que si planeas abrir la boca, que sea para engullir mi pene y no para decir estupideces.
Jadee— Tal vez tengas razón pero...
—La tengo.
Cerré los ojos y hundí mi rostro en la almohada. ¡No sabía que me iba a ver masturbándome! Es que realmente, no sé que estoy haciendo el 105% del tiempo.
—Voy a demostrarte que tener sexo no es nada que temer. Lo juro, Park Jimin, en cuestión de minutos vas a estar pidiendo más.
Si hay algo que debo admitir, es que me gusta cuando Yoongi es así. Pero tengo pena y miedo y vergüenza y, y, ugh.
—Cállate ya —chillé—. ¡Me avergüenzas!
Su recorrido de besos húmedos siguió en mi espalda y siguió por mi trasero. Solté un grito cuando los dientes de Yoongi se clavaron en mi piel.
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dirty laundry | yoonmin
RomanceDonde Jimin es un obsesionado con la limpieza y Yoongi es un chico que es demasiado flojo para lavar su ropa. NO copias NI adaptaciones. Todos los derechos registrados en SafeCreative bajo el código 1804026438828. Primer publicación el 26 de abril d...