dirty laundry | yoonmin

009

—♡—

—¿Qué me haces si te dejo caer? —me preguntó.

—Te mato.

—Morirías primero que yo, Jimin.

—Uhm... revivo y te mato.

Yoongi negó— No puedes revivir, estás muerto para siempre.

—Hago que mi espíritu te mate.

—No puedes porque no existen los fantasmas.

—¡¿Entonces a qué nos lleva tu pregunta?! ¡No puedo hacer nada si me dejas caer! —le pegué en la espalda y soltó una carcajada.

Me bajé de su espalda y crucé los brazos, caminando más rápido.

—Calabacín, relájate —me jaló el brazo y me miró coqueto—. Sólo bromeaba.

Arrugué la nariz y extendí mis brazos— Está bien. Déjame subir a tu espalda de nuevo, me duele el trasero.

No contestó y se rió burlonamente. Me abrazó por la espalda y el muy idiota decidió que era correcto morderme la mejilla.

—¡Déjame!

Me vio, mordiéndose el labio, con la típica miradita de cabrón en plan "Soy sexy" y le paré el dedo mientras me alejaba de él. Caminé más rápido y fui el primero de los dos en entrar a la pastelería.

Seguí caminando deprisa incluso cuando la campanita de la puerta sonó anunciando que Yoongi estaba dentro.

—Calabacín, no seas enojón —rió más fuerte cuando me vio entrecerrar los ojos.

—No bromeo, bastardo. No tienes derecho a burlarte de mí todo el tiempo —hice un puchero.

Me tomó de la cintura y sin pena, me puso contra la pared— Te he dicho que me pones muchísimo cuando te enojas. No me obligues a follarte sobre los pastelillos.

Lo empujé y me acerqué a la chica que estaba detrás de la caja de cobros.

—Buenas tardes, ¿puedo ayudarte en algo?

—Sí —sonreí amablemente—, ¿podría...?

Yoongi me empujó y se recargó sobre el mostrador— Mi novio y yo queremos comprar un pastel de cumpleaños y nos preguntábamos cuál es el precio de esas mierdas.

—Todo es cierto, excepto el hecho de que somos novios. Disculpa por su lenguaje —dije avergonzado y pellizqué a Yoongi—. Eres un idiota —susurré.

—Deja de coquetear con ella.

—Deja de mentir.

—Bueno... —la chica habló— El precio varía dependiendo del pastel de cumpleaños que elijan.

—El más caro —respondió el rubio.

Antes de salir de casa, Yoongi dijo que Jin le dijo que Tae le dijo que Kookie le dijo que si compraban un pastel por su cumpleaños, debía ser caro y muy rico. Es por esa razón, que a Yoon le había tocado comprar el pastel.

—¿Qué quieren que diga el pastel?

—Feliz cumpleaños Jungkook.

—Espera —interrumpí—. ¿Hay algún costo extra por hacer que el pastel hable?

La chica me miró, sin pestañear. Yoongi se carcajeó cruelmente mientras le daba palmadas a su muslo. ¡¿Ahora qué dije?!

—Seré más clara —ella sonrió apenada—. Me refería a qué les gustaría que escribiera sobre el pastel.