025

1.6K 103 29
                                        

Narración: Min Yoongi.

—♡—

Debería insultarlas pero hoy estoy de buen humor. De hecho tengo bastante tiempo estando así porque parece que calabacín me quiere finalmente.

Soy un puto campeón. Dejé la friendzone exitosamente y Jimin ya acepta que su culo es mío y de nadie más.

Lo único molesto es que mis padres me habían estado jodiendo con que querían conocer al tal Gabriel del que mi abuela les había contado.

Al principio no entendí ni un carajo pero cuando escuché las palabras "gran culo" y "cabellos naranjas casi rojos" supe quién era el tal Gabriel.

Tenía que darle la noticia con cuidado porque el pendejo entraba en pánico cuando consideraba que ibamos muy rápido. Como si no le hubiera metido la pija desde el capítulo ocho, jaja.

Al final volví de hacer un par de cosas, entre ellas ir a un pequeño interrogatorio sobre Jaehyun y su gran golpiza. Dinero fue lo único necesario y más tarde estuve subiendo las escaleras animadamente.

Me faltaban como quince escalones cuando me topé con Sunmi, la nueva vecina, que iba en ropa deportiva.

—¡Yoongi! —saludó amistosamente y di una de esas sonrisas fingidas porque ansiaba llegar al apartamento y ver a mi novio estúpido.

—¿Qué tal, Sun? —hice una seña manteniendo mi swag y ella sonrió.

—Iré a ejecitarme —acomodó su cabello y suspiró—. ¿No haces ejercicio?

—Ni de puta broma. En fin, me voy, me espera mi idiota.

—¿Tu novio? —hizo una mueca incómoda y asentí, cruzando los brazos. Si ésta perra me hablaba mal de Jimin, la iba a aventar por las escaleras.

—Sí, ¿qué tiene?

—Creo que... le he caído mal.

Arrugué la nariz— Tal vez fue así. Pero estaba teniendo una mala noche así que no sé. Te dejo Sunmi.

Nos despedimos y ella bajó las escaleras como trotando, bien raro. Las chicas eran extrañas y complicadas, no tanto como Jimin pero lo eran y no salgan con pendejadas de "no todas somos iguales".

Tal vez ustedes no, pero yo vivo en Corea y éstas chicas se operan hasta parecer réplicas. En cambio tengo a mi calabacín en casa, que aparte de ser hermoso, viene incluido con un culo 100% natural, no fake.

Entré haciendo el menor ruido posible y arrugué la nariz cuando escuché risitas venir del baño. Al parecer estaba solo, pero no entendía que podía estar haciendo ahí que le causara gracia.

O sea, dudo que jalarle el cuello al ganso le de cosquillas. Y si es así, tengo un novio muy extraño.

Al abrir la puerta, lo encontré sentado en la bañera —obviamente desnudo—, leyendo un libro con portada rosa. El agua en la que se mojaba estaba llena de burbujas y había una copa de mi champaña cara a su lado.

La escena más gay que presencié en mi vida.

—¡AY, ME ASUSTASTE! —chilló repentinamente y el libro estuvo apunto de resbalarse de sus manos.

—Yo también te extrañé —me senté en la orilla de la bañera y él volvió a la normalidad, con las mejillas sonrosadas— ¿Qué lees?

Me preparé para ser mandado a la mierda o recibir un resumen. Así era Jimin, me mostraba la portada del libro y volvía a leer sin decir palabra alguna, o si no, me resumía todo el libro totalmente emocionado.

dirty laundry | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora