dirty laundry | yoonmin

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Estaba seguro de que el césped bajo la manta estaba húmedo y frío. Yoongi no paraba de moverse mientras buscaba una foto en su celular.

—¿Qué es lo que vas a mostrarme? —pregunté curioso. Me acomodé sobre su pecho y acarició mi brazo.

—Encontré algo en internet hoy y pensé en ti. Dame un segundo.

Asentí y bostecé. Era de noche y Yoongi había decidido que "ser una mierda cursi no es tan malo". Así que fuimos a un pequeño campo que pertenecía a los padres de Yoongi, pusimos un trozo de tela y nos acostamos a platicar tranquilamente.

—¡Lo encontré! Pon atención y no hables hasta que acabe.

—Anda pues, lee, castaño idiota.

—''Había decidido que enamorarse no era malo ni siquiera cuando no era correspondido. Me había convencido, siendo sincero. Tenía la necesidad de poder experimentar la calidez que sabía que tu pecho desprendía. Ansiaba tu toque, deseaba tus besos. Quería que fueras mío en toda forma posible. Por eso insistí en abrir mi corazón, sin saber que acabarías rompiéndolo''.

—Ya somos novios, ¿por qué haces esto?

—Ay como eres idiota. Que seas mi novio no significa que estés enamorado de mí. Me duele, pedazo de coño menstruante.

—¿No podemos hablar de otra cosa? —quise cambiar el tema.

—Sí, ¿ves esa puta estrella? —señaló al cielo.

—Ajá.

—Pues yo también —asintió a sus palabras y le di un golpe mientras me hacía más pequeño entre sus brazos—. Deja de pegarme, no puedo creer que tengo un novio abusivo.

—Ya, fin al tema. En una ocasión, alguien me dijo que las estrellas fugaces son los cigarros que los ángeles lanzan para que Dios no los descubra. No recuerdo quién, pero solía pensar mucho en ello cuando era pequeño.

Hizo una mueca— Mi abuela me decía eso de pequeño. Tal vez mi abuela se folló a la tuya o a tu abuelo, les contó esa pendejada y ellos te lo pasaron a ti.

Puse los ojos en blanco y me quité de sus brazos. Me moví un poco y me senté sobre el abdomen de Yoongi, aunque él estaba acostado. Puse mis manos en su pecho y me incliné un poco para mirarnos de cerca, con la intención de besarlo.

—Bájate de ahí, no seas puta Jimin, no mames.

—¡Intentaba besarte pero ya la cagaste! —me crucé de brazos y me acosté nuevamente a su lado— ¡Y no soy puta!

—Nooo man, bésame entonces.

—No —respondí decidido y Yoongi envolvió mi cuerpo con su brazo.

—Qué sensible eres, calabacín. Te pones en plan chica pero anoche no te quejabas por nada.

—Sé que soy sensible, pero tu en cambio eres todo lo contrario. Por ejemplo, cuando te pedí que te detuvieras por qué me sobre-estimulaste muchísimo. Te valió que estuviera llorando, gritando y temblando como una gelatina.

—¿Y no te gustó?

—Ese no es el punto.

Sonrió y me abrazó un poco más a él para acercarme y besar mi frente— Te adoro perro.

Bufé y me acomodé mejor entre sus brazos. Olvidé que estaba molesto y simplemente sentí lo calientito que Yoon estaba. Era muy agradable y relajante estar entre sus brazos.

—Jimin, ¿sabías que al pene se le llama polla porque está encima de los huevos?

Reí un poco y restregué mi nariz contra su pecho— ¿Es un chiste malo o es un dato?