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[3:13 am]
Cuando lo conocí, no sentí amor y lo he dicho un millón de veces. Era diferente, era una terriblemente fuerte conexión.

Era tan fácil hablar con él. Tan divertido de verle. Tan simple, tan calmado, tan inocente.

Encontré muchas cosas que creí perdidas. Incluso me encontré a mi mismo disfrutando.

Y yo era rudo con él, que era suave conmigo por lo cual teníamos peleas simples, que hacían todo tan asombroso, incluso vivir en este trozo de mierda que llamamos Tierra.

Me recuerdo a mi mismo preguntándome: ¿POR QUÉ? ¿Por qué carajos estaba tan profundamente obsesionado con él?

Lo observaba durmiendo medio desnudo, con los labios hinchados de tanto besarme y me hacía tan feliz.

Realmente quería que él sintiera amor como yo lo sentía.Era demasiado especial para mí.

Pero tristemente yo no era la persona que podía causarle estrellas brillantes en los ojos y eso causaba huracanes en los míos.

Me sentía tan mal, pero era muy egoísta y no lo dejaba irse porque estaba demasiado asustado de la ruptura de corazón. Principalmente estaba asustado de imaginarme una vida sin él.

Así que me clavé a sus huesos. Lastimandome.

Sin que me importara una mierda.

—Fragmento del cuaderno de notas de Min Yoongi.

Narración especial: Agust D.

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Soy como el diablo, lo sé. De hecho me amo tanto por ello que me dan ganas de besarme. No sé qué sería de mi si no fuese así.

Debería ir directo a narrar la forma en la que Jimin se retorcía en su silla pero me encanta darles largas así que mejor, les voy a decir un secreto...

Estoy engañando a Jimin.

Así como lo leen. Lo siento pero me follo a Sunmi tal y como me follo a mi calabacín. Duro, rápido, totalmente sexy. Extrañamente no me arrepiento en lo más mínimo, y me he preguntado por qué será... tal vez porque no lo estoy engañando y sólo quería joderles la vida, jejeje.

La realidad es que... nah, no les voy a decir nada, conservaré el misterio y les voy a dar su perra dosis diaria de frustración sexual.

—Bueno... entonces cuéntanos, Jimin —mi madre sonrió. Me di cuenta de que a la muy perra loca le había caído bastante bien mi bebé. Yo juraba que me iba a decir que mejor me buscara una chica pero al parecer le gustó que Jiminnie sea bien maricón. Equis de.

—N-No ten..go mu-mucho q-que... aay... —cubrió su rostro y vi sus manos temblando. Ni modo, no podía burlarse de mi sin pagar las consecuencias.

Mis padres se dieron una mirada y el viejo se giró a ver a la perra excitada, para preguntarle algo.

—Jimin ¿estás bien?

No contestó, asintió. Hasta el momento todo era muy aburrido, así que mejoré el juego y llevé mi mano a su culo. Incluso sentado podía sentir el juguete sobre el pantalón, así que disimuladamente lo empujé un poco para que tocara su próstata.

Se retorció y retiró sus manos finalmente de su rostro, para llevarlas a mis manos y tomar entre sus uñas la piel, pellizcándome.

—Oh Dios Jimin de verdad te ves muy pálido y estás sudando demasiado. Voy a llamar a una ambulancia.

dirty laundry | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora