dirty laundry | yoonmin

014

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Cerró sus ojos e intentó mantener la calma para no alertar a Yoongi. La casa se había mantenido extrañamente en un vacío silencio y por un momento Seokjin había pensado que Namjoon se había cansado y finalmente ido.

Sin embargo, se equivocó, porque a su lado, la ventana se hizo añicos por un golpe brusco. La mano ensangrentada de Namjoon era lo único en lo que Seokjin podía pensar y no podía evitar preocuparse. Pero no dijo nada, su corazón latía frenéticamente y su ritmo empeoró cuando Namjoon consiguió entrar a casa.

No parecía él y Jin estaba muy seguro de que no lo era. Tenía los ojos inyectados de sangre y sus pupilas eran tan oscuras al punto en el que el mayor se preguntaba si el color café de sus ojos había desaparecido para siempre.

—Sal —ordenó con la voz temblorosa y abrazó el celular a su pecho—. Sal o llamaré a la policía.

No recibió respuesta alguna de parte de su ex-pareja y las manos comenzaron a temblarle. Los pasos de Namjoon eran lentos pero en la mente de Seokjin todo acontecía en un ritmo exageradamente rápido que cualquier movimiento en contra del menor se había visto bloqueado.

No sabía qué esperar y definitivamente no esperaba que de un segundo a otro, sus cabellos fuesen tomados con fuerza y su cuerpo fuese arrastrado a la cocina de su casa. Quería gritar, pero sentía que estaba entre las manos del mismísimo demonio en aquel momento.

—Nam, déjame —musitó aterrorizado el rubio—. Por favor.

—Lo siento —susurró muy cerca de su rostro. El aliento le apestaba a alcohol y de cerca era aún más escalofriante. Pasó las yemas ásperas de sus dedos por el rostro de Seokjin y sus ojos brillaron a causa de las lágrimas que se acumulaban en sus ojos—, lo siento, príncipe, lo siento tanto.

—Debes irte —los dedos de Namjoon se posicionaron sobre sus labios, donde acarició levemente—. Namjoon, vete —sollozó.

—Todo fue tan rápido, no lo esperaba, no creí que fuera a suceder y yo solo... no lo entiendo. No entiendo como fue que accedí a follarme a tu hermana, no entiendo porque...

Las piernas de Seokjin flaquearon y su pecho se lleno de dolor punzante. Las palabras no querían salir de su garganta porque se sentían como veneno ardiente— ¿Mi hermana? ¿Es en serio, hijo de puta? —escupió agriamente.

—Hwamin y yo siempre hemos sido muy unidos y...

Seokjin le dio una cachetada tan fuerte que la palma de su mano cosquilleó por segundos interminables en los que el moreno se mantuvo en un frío silencio. Y el rubio estaba ardiendo en su ira que fue interrumpida porque sintió la mano de su ex-novio apretándole el cuello con fuerza. Sus dedos fueron débilmente a la piel del menor, donde dio suaves rasguños intentando que aflojara su agarre.

Cosa que hizo segundos después, antes de abalanzarse a él para besarle con rudeza, pasando el agrio sabor de la cerveza al rubio. Seokjin forcejeaba pero antes de que pudiera reaccionar, Namjoon ya estaba quitándose el pantalón.

—Debemos perdonarnos —balbuceó el menor y Seokjin buscó la forma de huir—. Tenemos que ser los mismos... —bajó su pantalón y lo único que el rubio pudo hacer, fue tomar el florero a su lado e impactarlo en la cabeza de Namjoon.

🐶

—Está respirando —Yoongi dijo y Seokjin soltó todo el aire que había estado reteniendo.

—Por un momento creí que había asesinado al amor de mi vida y no pueden imaginarse qué tan horrible es sentirse así —se acercó lentamente a Namjoon sobre el suelo. Tomó el rostro del chico entre sus manos y siguió llorando—. Lo siento, Joonie...