No trabajar por una semana entera hace que sea más difícil no pensar en su enfermedad, pues no tiene absolutamente nada para distraerse.
Louis le notifica a Isabella acerca de su ausencia laboral a través de un correo electrónico adjuntando como evidencia su prescripción médica. Tiene el número telefónico de la beta y fácilmente puede llamarle o mandarle un mensaje, pero de esa manera se siente más personal y directo, así que opta por mandar el email y con un poco de remordimiento contesta cortantemente la pregunta de su jefa: "Cariño no tenía idea de que estabas pasando por esto. ¿Necesitas que te ayude con algo más?"
"No será necesario, pero gracias."
Y luego simplemente ignora la respuesta que recibe. Louis nunca fue una bola de alegría y rayos de luz, pero tampoco es grosero o frío, sin embargo, cualquier persona que lo conozca ahora pensaría que tiene una actitud poco agradable, y no puede culparlos. No cuando hay momentos en los que sigue sintiéndose furioso por todo lo que le pasa y luego otros donde no tiene la energía suficiente como para continuar sintiéndose enojado así que mejor se encierra en su cuarto y se acuesta viendo hacia el techo, dejando que las horas vuelen sin uso alguno, hasta que Perseo lo busca para que le dé de comer.
No tiene el ánimo para ver su teléfono, así que no responde mensajes ni llamadas durante los primeros días. Al inicio del tratamiento nota prontamente el efecto secundario más común que el doctor Lee le mencionó: náuseas.
Louis no es el tipo de persona que siente asco por cualquier cosa, pero tomar los medicamentos hace que perciba mucho más los olores comunes y esto lo deja revuelto del estómago. El pollo crudo, el queso cottage, las claras de huevo... Apestan en demasía para él.
Limpiar la caja de arena de Perseo se vuelve una tortura, pero para su fortuna, sólo le basta recostarse o darse un baño para deshacerse del malestar. A los pocos días el efecto mengua y aunque sigue percibiendo los aromas ordinarios con más intensidad, estos se vuelven tolerables y su nariz se acostumbra.
Otra reacción secundaria es la constipación y Louis se da cuenta de que le cuesta más hacer del baño a pesar de que toma agua, así que pone un recordatorio en un Post it para comprar Psyllium en su próxima despensa.
Charlie, la única hermana menor de Louis, nota que algo va mal cuando el omega deja de mandarle mensajes como usualmente acostumbra y entonces le llama por FaceTime el miércoles por la noche. Louis sabe que no puede no contestarle, pues probablemente está preocupada y no merece llevar esa carga encima.
Responde la llamada desde su cama envuelto en su manta.
"Hey... estás... ¿Estás enfermo?" le pregunta la rubia luciendo igual de hermosa que siempre con su cabello platinado y maquillaje perfecto, a diferencia de él, que parece un fantasma de lo que alguna vez fue.
"Sí... tengo que contarte algo..."
Y entonces le explica todo y a través de la pantalla observa la expresión de confusión de la omega convertirse en una de sorpresa para finalmente cobrar un semblante serio a medida que Louis le da los detalles.
"¿Por qué no me lo dijiste antes, Louis? Yo debería de estar allí contigo en este momento, Dios, es que... voy a ir a San Francisco mañana mismo, ¿okay? Claramente no estás bien."
"No. No es necesario, Charlie. No te voy a mentir, he tenido mejores días, pero es normal. El doctor me dijo que los primeros días serían los peores, voy a mejorar pronto. Y también ya hice una cita con una psicóloga," intenta convencerla, sabiendo lo impulsiva que es la omega y que de ser posible en ese instante tomaría el primer vuelo de Los Ángeles a San Francisco.
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Hipopituitarismo - Larry
FanfictionLouis Tomlinson es un enfermero que durante 26 años vive como beta, sin embargo, un celo completamente inesperado a esa edad lo convierte en omega de un día para el otro. Louis es diagnosticado entonces con hipopituitarismo, una insuficiencia hormon...