Hipopituitarismo - Larry

Capítulo 30 - Final

Cuando Harry despierta, se siente desorientado. Le toma un par de minutos ajustar sus sentidos para darse cuenta de que se encuentra en la camilla de un hospital, como paciente en vez de médico.

Mueve los dedos de sus manos experimentalmente y luego los de sus pies, sólo para asegurarse de que se encuentra en una pieza entera. Es entonces que nota un peso sobre una de sus piernas.

Baja la mirada y se encuentra con una cabellera color caramelo recostada sobre su extremidad inferior. Inhala a consciencia y detecta la esencia a vainilla con canela en la habitación.

Louis, su omega.

Intenta llamar su nombre, pero siente la garganta extremadamente reseca y su lengua demasiado pastosa. Carraspea sonoramente; necesita tomar agua.

De inmediato, Louis se despierta sobresaltado. Sus ojos azules se abren grandes, eliminando los rastros de sueño en un santiamén, volteando a ver hacia el alfa. Cuando lo ve consciente, una sonrisa se plasma en sus comisuras.

"¿Estoy en el cielo?" pregunta el rizado con voz ronca, apenas audible. "Porque estoy viendo a un ángel frente a mí," dice con dificultad, consiguiendo mostrarle una media sonrisa al omega.

"Alfa..." Louis se levanta de su silla y con rapidez llena un vaso con agua.

Se acerca al rostro de Harry y pone el vaso contra sus labios. Bebe con sorbos grandes, terminándose el líquido en apenas tres tragos.

"¿Cielo?"

"No estás en el cielo, alfa tonto," le dice observándolo con ternura. Le retira los rizos alborotados de la frente, peinándolos hacia atrás con sus dedos.

"Ya lo sé, cielo. Sólo quiero saber qué día es," habla con más claridad, pero aun así suena cansado.

"Oh..." Louis siente sus mejillas calentarse. "Es martes 16 de marzo. Son las 6:50. Estuviste inconsciente unas 18 horas."

"¿Y me extrañaste?" pregunta con ojos exhaustos.

Louis se queda en silencio un par de segundos, observándolo directamente con tanto amor que el sentimiento se desborda de su alma. Entonces, su labio inferior tiembla antes de empezar a soltar lágrimas cargadas de emoción.

Está bien, está vivo. Va a sanar pronto, todo salió bien.

"Te amo tanto, Harry," jadea entre sollozos.

El alfa asimila la declaración y le regala la mejor sonrisa que puede formar en sus labios en ese instante. Cada músculo de su cuerpo duele; se siente agarrotado.

"No llores, nene. Verte así me duele más que el balazo."

Louis sorbe su nariz y suelta una risa suave.

"Dios. Eres... No eres gracioso, pero aun así te amo."

Harry lo sabe; su alfa puede sentirlo. La calidez del amor de Louis lo inunda en cada célula de su ser. Ahora más fuerte que nunca.

Al menos el disparo me trajo algo bueno, piensa para sí mismo, pues por más manipulador que suene, la situación sin duda hizo que el omega entrara en razón.

"También te amo, Louis."

El ojiazul acuna sus mejillas levemente rasposas por su barba no recortada, y le planta un beso de piquito, temiendo lastimarlo si ejerce más presión contra el alfa.

"Harry... Lo quiero todo... El nido, la casa juntos, el anillo de compromiso, la mordida. Quiero hacerlo todo contigo. Eres mi alfa. Quiero que seas mi alfa por siempre, bebé" admite con sus orbes llorosos.

Harry se abruma con la declaración de Louis, su alfa se jacta complacido por finalmente ser aceptado de esta manera. Es lo que más desea en su vida: a Louis. Tenerlo y ser de él.

"Lo soy y lo seré. Voy a dártelo todo, Louis," le da su palabra, completamente enamorado.

"Gracias. Gracias por vivir. Sin ti yo no... No podría, Harry."

El rizado le sonríe con sus hoyuelos marcándose, un atisbo de travesura aparece en sus ojos esmeraldas.

"Te dije que ya no te ibas a deshacer de mí. Yo cumplo mis promesas."

Louis suelta dulces feromonas cargadas de cariño antes de darle otro besito, este más duradero pero igual de cuidadoso.

"Te amo," repite y le besa el hoyuelo sobre su mejilla, "te amo," y le besa la otra, "te amo," contra sus labios.

"Y yo a ti. Te voy a amar hasta morir."

Louis dirige sus orbes celestes a los verdes de su alfa. "¿Lo prometes?"

Harry lo mira con devoción antes de contestarle:

"Lo prometo."