Capítulo 22

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Eventualmente, Harry tiene que regresar a su departamento por más ropa limpia y una que otra cosa que necesita para el trabajo.

Incluso piensa seriamente en la opción de mudarse con Louis, pero tampoco lo han discutido formalmente. Sería dar un paso enorme en su relación, quizás un poco demasiado rápido.

No es que ninguno de los dos se sienta apresurado o forzado a nada, pues entre ellos todo fluye con tanta naturalidad y armonía que Harry se siente más y más seguro con cada día que pasa de que Louis es su compañero de vida.

Los apodos cariñosos, los besos casuales, las noches juntos y el sexo. Todo ha fluido como el cauce de un río lleno de aguas serenas que promete abundancia con su corriente estable.

Así se siente con Louis; estable. Es lo más estable que ha tenido en su vida. La persona que siempre ha estado, que nunca lo ha abandonado o traicionado. Es quien le ha dado su amistad incondicional, su confianza y su amor por más de una década.

Está seguro de que quiere esa estabilidad para el resto de su vida.

Es el último fin de semana de enero y su cumpleaños 27 está próximo en el calendario. Su madre, Anne, lo invita a cenar a Sacramento el sábado, y como cada vez que puede, acude, llevando a Louis consigo en esta ocasión.

Nunca ha llevado a una novia o novio a casa de Anne, pero a Louis sí. Su madre lo adora y lo trata como parte de la familia, claro, pues siempre lo ha visto como el mejor amigo de su hijo, pero ahora tienen planeado revelar su nueva relación a la familia.

No estoy muy seguro, Harry. ¿Qué tal si no le agrada la idea? Quizás es mejor si le decimos después. ¿Y si mejor me quedo y vas tú solo? Dile que me resfrié o algo. Creo que me van a dar náuseas por los nervios. Son algunas de las tantas cosas que Louis le dice en un mini ataque de taquipsiquia desde que parten de San Francisco en el carro de Harry.

El alfa intenta tranquilizarlo, asegurándole que todo va a salir bien, sin embargo, una vez que llegan a su destino, estacionados afuera de la casa de Anne, Louis vuelve a sentirse inseguro.

"Sólo son mi mamá y mi hermana, cielo. Todo estará bien," le repite por quién sabe cuánta vez ese día.

"De acuerdo. Pero... Pero si Anne se enoja entonces me voy a dormir a un hotel y... Y mañana..."

"Shh," Harry lo interrumpe suavemente. "Eso no va a pasar. No voy a dejar que te vayas de mi lado," le dice antes de plantarle un beso corto en los labios.

Cuando se separan, Louis se remueve inquieto en su asiento. "Bien. Okay. ¿Entonces qué palabra vamos a usar? ¿Novios o juntos?" pregunta enfocando sus ojos celestes en los verdes, mordiéndose el labio inferior ansiosamente.

Harry se distrae mirándole la boca. "Um... ¿Juntos?"

Louis asiente. "Juntos. Okay. Vamos, entonces."

"Primero quiero besarte."

"¿Ahora?"

"Sí, ahora."

Y se acerca nuevamente a su rostro para hacerlo. Acuna con su mano grande su mejilla para mantenerlo firme e introduce su lengua para saborearlo con ganas. Probablemente Louis se va a rehusar a que lo bese en frente de su familia por timidez, por lo que tiene que aprovecharlo ahora.

Lo escucha jadear cuando roza con su pulgar la curvatura de su cuello y de no ser porque ya están afuera de la casa de su madre, ya estuviera aventando a Louis al asiento trasero para quitarle la ropa y hacerle el amor.

El omega parece leerle la mente, pues lo aleja con una mano contra su pecho. Hay un hilo de saliva conectando sus labios, el cual Harry lame y degusta con una sonrisa maliciosa.

Hipopituitarismo - LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora