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𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀

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𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀.

-¡¿Porqué nunca pongo ropa linda?!

Estaba alterada buscando algo que me hiciera sentir bonita al frente de la familia de Edward, me había invitado y yo no dude en aceptar, se veía nervioso al momento de pedírmelo.

-Por qué deberías poner ropa linda, si literalmente en el hospital estás acostada todo el día.- Respondió Alex mientras veía el desorden en mi cama.

-¿Que opinas?- Dije mientras ponía encima una polera con girasoles mientras que mis pantalones de mezclilla me llegaban a mi cadera, agradecía que la polera fuera un poco larga y pudiera tapar el tubo.

-Creo que estas exagerando.

-Ya vete, me voy a vestir.- Dije mientras metía la ropa seleccionada al baño para poder peinarme incluso aunque me costará.

Mientras pasaba agua por mis brazos, así era como debía bañarme seguido, era extraño pero servía.

Trate de darme apoyo mientras me miraba en el espejo, me veía bonita solo que no me sentía suficiente para Edward.

Tome mi bolso con el oxígeno seguido de una chaqueta, salí de mi habitación dejando una nota que saldría, comencé a caminar a donde estaba la sala principal del hospital, ahí me debería de estar esperando Edward.

Mientras caminaba recibía uno que otro comentario de enfermeras, las cuales obviamente me conocían.

Al llegar me quede esperando mientras veía mi ropa, estaba dudando si ir así.

¿Que pasa si a la familia de el no le gusta como visto?

¿Que pasa sí realmente no les agrado?

-Que linda te vez.

Me di la vuelta viendo a Edward quien traía una rosas en sus brazos, pude ver como las extendía hacia mí, las tomé tratando de no lastimarlas.

-¿Vamos?

Asentí mientras comenzaba a caminar a su lado para así salir del hospital, sentía mí corazón later a cada segundo.

Sentí la mano de Edward tomar la mía haciendo que sonría, mientras caminábamos miraba las rosas y hacia adelante, estábamos buscando su auto el cual rápidamente lo encontramos.

Me ayudo a subir con las rosas y el bolso para luego cerrar la puerta, pude ver como se daba la vuelta para subir al puesto del piloto, me dedicó una sonrisa la cual hizo que rostro se calentará.

-¿Estas bien?

-Si, solo estoy nerviosa, nunca he conocido más gente que mi familia y el hospital.

-Te van a adorar, puede que alguien no te dirija la mirada pero debes ignorar su presencia.

Océano de Enfermedades-Edward Cullen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora