𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀.Estaba acostada en el sofá. Mi cabeza sobre el regazo de Leah que acariciaba mi cabello, intentó hacerme trenzas pero no le salió. Casi me enredó el cabello...
Rosalie estaba mostrando revistas de ropa de niños, a mí parecer solo quería ver de niñas. Yo sentía que sería una niña, díganle capricho o instinto.
-Has elegido nombre, cielo? -Esme entró con un vaso de sangre. No me gustaba decir eso, por ende me mentía a mí misma diciendo que era coca cola.
Me sentía culpable de que sea tan deliciosa.
-No, aún no -Acaricie mi vientre suspirando y tomando el vaso para tomar del sorbete.
-Tengo una lista larga -Emmett se sentó en el suelo, a un lado del sofá donde estaba -Primer lugar: Emmett.
-Segundo: Ni en tus sueños, que no tienes -Revolví su cabello riendo por su rostro indignado.
Emmett era un lindo nombre para niño, pero sería raro tener dos Emmett en la casa. Emmett y Emmett junior.
-¿Qué te parece Ariadna? -Rosalie mostró una página de la revista -Ariadna o Valentina.
-En realidad, quiero que tenga que ver con el mar si es niña -Admiti mientras cerraba los ojos por las caricias de Leah.
-Entonces... ¿Aqua? -Leah ofreció. Hice una mueca pensándolo pero no me convencía del todo.
-Tú eres Marina, la bebé puede ser Mar -Siguió Rosalie, aún que era lindo, era el mismo tema que con Emmett. Eddie me dice Mar aveces, así que no.
-¡Sirena! -Abrí los ojos extrañada al oír a Emmett.
-Cielo, cállate si no vas a aportar en serio -Rosalie lo miró juntando sus perfiladas cejas y reí. Parecían más una madre y su hijo que pareja.
-Lo dije en serio -e defendió. Le di un sorbo a la bebida.
-Oceanía.
Mire a la entrada, Eddie estaba en la puerta, subió sus manos al marco y se dejó caer. Sosteniéndose de este mismo. Mi esposo, si, esposo, era en verdad atractivo.
Oceanía. Era un nombre lindo, original. Me transmitía un lindo sentimiento en el pecho, además de que me gustaría ver a una linda mini versión de Eddie diciéndome “¿Por qué eligieron mi nombre?” y le diría “lo eligió tú padre, el amor de mi vida”.
Porque Eddie era el amor de mi vida.
-Me encanta -le sonreí antes volver a beber.
-Ni es tan lindo -Leah bufó haciéndonos reír.
Mi hermana era celosa de mi esposo. No era noticia.
-¿Y Jacob? -Pregunté viéndolo con una mueca.
-El... esta bien estrellita. ¿Quería preguntarle a Leah si podía ir a ver que este bien? ‐Ella asintió para despedirse de mi con un beso en mi cabeza para luego salir de la casa.
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Abrí mis ojos al sentir como acariciaban mi barriga, al frente de mí estaba Seth, quien se notaba un poco ajetreado.
‐¿Qué sucede pequeño? Pensé que habías ido a la reservación con Jacob y Leah, luego de saber esto..
-Si.. lastimosamente, ya no somos parte de la manada.
Me acomodé poniendo mi mano en la parte baja de mi barriga al sentir un pequeño dolor.
-¿Qué sucedió ahí? -Pregunté nuevamente asustada.
-Solo.. Jacob discutió con Sam.
-¿Podrías ayudarme? -Le apunte a una silla de madera que estaba cerca del piano de Eddie, quien había salido a cazar.
Seth me tomó por uno de mis brazos ayudándome a levantarme del sofá, con Cuida habíamos empezado a caminar con lentitud, claramente.
Al llegar me sentó con cuidado para colocar una manta de polar en mis piernas, no me gustaba estar siempre acostada, en el hospital iba a caminar y aquí casi no me dejan.
Las manos de Seth se encontraban en mi barriga, ahora, la cual seguía creciendo y provocando dolores bastante fuertes.
Mi mano acariciaba su cabello, el cual estaba corto, pero por arriba lo tenia un poco largo.
-¿Puedes ponerle Seth de segundo nombre si es niño?
-Lo pensaré -Reí en bajo, Emmett me había pedido ponerle como el si era hombre.
Pero yo sentía que no sería niño, sino niña. Además, el nombre de Oceanía ya estaba elegído, en cambio el de niño seguía pendiente. Y Emmett junto a, ahora, Seth peleaban por qué el bebé tenga su nombre.
-Mar... -Hice un sonido con la garganta, demostrando que lo escuchaba -Vas a estar bien ¿Verdad?
Aplane los labios pensando en eso, es decir, encontramos rápido la solución a mi problema de alimentación. Jamás pensé estar bebiendo sangre humana. Pero mi operación ha sido reciente.
¿Mis nuevos pulmones aguantarían todo el peso que le estaba poniendo encima?
-Claro que si, sino ¿Quien te ayudará con la tarea? -Le sonreí y él suspiró relajado con una sonrisa. Trate de tragar el nudo en mi garganta.
-¡Soy muy inteligente Marina!
-No lo dudo, pero a veces te equívocas en cosas demasiado fácil -Reí en bajo.
-Te perdonó porqué estás embarazada y sensible.
Tomé una libreta que había encima del banco en donde se sentaba Edward, tomé su lápiz para irme a la última hija, la cual no era para sus partituras.
Empecé a dibujar pequeñas flores las cuales tenían diferentes contextura o maneras.
-¿Qué haces Mar? -Le extendi la libreta a Seth quien empezó a analizar cada flor, desde la más pequeña a la más grande, la verdad no era muy buena dibujante pero trataba de dar lo mejor de mi en ello -Haz mejorado bastante.
-Es malo mentir a los adultos.
Empezamos con una Marina con barriga.
Y gracias a HijadeSiriusBlack por ayudarme por él capítulo.
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Océano de Enfermedades-Edward Cullen.
Vampiros𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐄𝐃𝐀𝐃𝐄𝐒.<< Fibrosis Quística es lo que tenía Marina Clearwater, la segunda hija del matrimonio, amada por toda su familia y la mayoría de los habitantes de la reservación. Marina nunca pudo ver una vida más allá d...