𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀.
Sujete mi cabello con una pinza en la parte de atrás, estaba largo actualmente.
Me había vestido con una polera a tirantes y para abajo un short de pijama, estaba solamente con la compañía de mi esposo por lo que no importaría mucho.
Salí en busca de el, en la sala no estaba y a las afueras no se veía, pero unos sonidos en la cocina me pusieron alerta por lo que fui para ese lugar.
Edward mezclaba algo en una sarten mientras que con la otra mano leía un libro.
-¿Enserió estas cocinando mientras lees?
-No sabía que estabas despierta -vi como dejaba de hacer lo suyo pata hacerme una seña que fuera a donde el.
Caminé con una sonrisa en mis labios, me pare de puntillas para alcanzar sus labios mientras que el pasaba uno de sus brazos por mi cintura.
-Pensé que ibas a despertar en unas horas cariño..
-Sentí que estaba sola en la cama -Levanté mis hombros riendo, salí de su lado para ir a tomar un flan del refrigerador mientras esperaba lo que hacía Eddie.
-¿Estás bien? ¿No te duele nada?
-Nop, supiste controlarte Eddie.. nunca me harías daño, lo sabes y yo también.
Sentí como Edward tomaba mi mentón para elevar mi rostro y plantar un beso en mis labios sacándome una risita.
-¡Edward!
Me separé de el para sentarme en una silla y esperar lo que fuera a preparar de desayuno.
-Sabes, quiero ir a explorar la isla contigo, que nades en el agua, se que nunca lo haz hecho pero siempre hay una buena oportunidad para hacerlo -Asentí viendo como ponía un plato enfrente de mi con verduras fritas.
-¿Esto es saludable?
-Nop, o eso creo. Pero come.
-Bueno jefe, no se vaya a enojar -Tome el tenedor que me extendía para comenzar a comer, noté como Eddie me veía -No me veas comer, me da cosita.
-Me estas dañando mis ganas de observar tu precioso rostro.
-No seas adolorido, eres un exagerado.
Al terminar el tomo el plato comenzando a limpiarlo, dejándome ver como si no supiera limpiar un plato.
-Ve a cambiarte, porqué no te voy a esperar.
Salí de ahí riendo, fui en busca de mi maleta para buscar un bañador que se ajustará a mi talla, no sé si Rosalie hecho alguno que estuviera a mi medida.
Encontré dos, uno era bañador y otro un bikini.
Ambos eran preciosos...
Me decidí por el bikini ya que Eddie estaba subiendo mi autoestima, aun sabiendo que tenia cicatrices gracias a las operaciones y otras cosas.
Me vestí con cuidado de no pasar a llevar la vía para luego ponerme encima una playera de mi esposo.
Que bien era decirle "mi esposo"
-¡Amor! ¿¡Ya estas!?
Salí del baño para ir corriendo donde el para abrazarlo quien me lo correspondió dejando un pequeño beso en mi cabeza.
-Amor.. no debes correr, y te vez guapísima.
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-¡Eddie! Llevamos media hora caminando y mis piernas no dan para más.
-¡Vamos amor! Yo se que puedes -Tomé aire mientras ponía una mano en mi pecho, asentí viéndolo a lo lejos.
Comencé a trotar de manera lenta para que no pudiera cansarme más rápido, al llegar a donde el me abrazó rápidamente.
-¡Eso es amor! Estoy orgulloso que puedas hacer cosas que no hacías antes, me llena de orgullo -Empezó a dejar besos al rededor de mi rostro sacándome risas -Al menos ya llegamos, mira.
Me separé de el viendo lo que teníamos en frente, era una cascada con agua cristalina.
Era perfecta..
-¡Vamos! -Corri emocionada mientras me quitaba la playera que llevaba puesta.
-¡Marina!
-¡Vamos Edward!
Me quité con cuidado los zapatos para meterme al agua esperando por mi pareja quien se puso a ordenar lo que había dejado tirado.
Sentí un susurró en mi oído haciendo que me de la vuelta, con miedo trate de ver a lo lejos pero solo estábamos nosotros.
Baje mi mirada viendo el agua, Golpeé esta rápidamente asustada, trate de alejarme pero sentí unos brazos al rededor de mi cintura.
-Amor.. ¿Sucede algo?
-Yo.. no solo, nada.
La verdad había visto una figura en el agua, parecía un caballo pero de agua.. como si estuviera reflejado en mí.
Como si el fuera yo.
-Ven -Sentí que me tomó por mis muslos para hacer que enrolle mis piernas en su cadera, lo cual hice inmediatamente.
Ambos nos hundimos en el agua haciendo que el me de un beso en mi mejilla, mire a mi al rededor con cuidado, pues el abrir los ojos debajo del agua hacía que estos empezarán a arder.
Y de nuevo, esa pequeña figura.
Con Edward salimos a la superficie haciendo que mi respiración se haga de manera rápida.
-¿Estás bien?
-Si, solo qué.. te amo mucho.
-Y yo a ti esposa mía.
-¿Ya estas presumiendo? -Me quejé viéndolo, golpeé su brazo delicadamente sacándole una risa -No te burles tonto.
-¿Ahora soy tonto?
-Si, eres un tonto -Tome sus mejillas para acercarme a besarlo.
Que creen que es el caballo supuestamente de agua?
yo se que quedarán con dudas, yo lo sé.
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Océano de Enfermedades-Edward Cullen.
Vampire𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐄𝐃𝐀𝐃𝐄𝐒.<< Fibrosis Quística es lo que tenía Marina Clearwater, la segunda hija del matrimonio, amada por toda su familia y la mayoría de los habitantes de la reservación. Marina nunca pudo ver una vida más allá d...