LA OTRA MITAD DE LOS MINERVA.

Falso abrazo

Las horas pasaron y sin que Emma y Norman se dieran cuenta ya era de noche.
El albino sabía muy bien debía irse de inmediato a su casa, ya que si su hermano llega y por segunda vez no lo encuentra, esta vez lo amenazaria enserio.

Norman: Emma ven aquí un momento...-llamó a la pelinaranja.

Emma estaba cocinando, al parecer estaba preparando la cena para su hermano el cual no tardaría en llegar a casa.
La joven limpió sus manos con un pedazo de trapo que llevaba en su delantal de cocina y se dirigió hacía el albino.
Norman se dedicó a observarla por un momento y con una expresión dulce le regaló una sonrisa.

Norman: Eres tan hermosa Emma....-soltó derepente, casi en un susurro.

Emma: (sonrojarse).

Norman, se levantó de la silla de comedor y siendo un poco más alto que la pelinaranja, la miró tiernamente y volvió a sonreir.

Norman: Quiero que le cuentes a tus padres sobre mí.....-dijo derepente casi como si fuera una petición.

Emma: Qué....-dijo por lo bajo- enserio quieres que les hable de tí...

Norman: asi es....-dijo- quiero que ellos sepan que existo y que quiero hacer feliz a la niña de sus ojos, que ahora será la niña de mis ojos

Norman rodeó con sus brazos el cuerpo de la chica y solo se limitó a soltar un pequeño suspiro. Mientras Emma no sabía como reaccionar, pareciera como si su mente se hubiera quedado sin nada al respecto, No había señal en su cabeza, pero su corazón....
Su corazón latía con mayor íntensidad de lo normal.

Emma: asi lo haré....-dijo finalmente- les hablaré sobre tí, les diré que TE AMO....

Aquellas palabras alegraron tanto el corazón del albino, que no pudo evitar también decir algo tierno para corresponder los sentimientos de la pelinaranja.

Norman: y si tú padre me pregunta "¿CUALES SON TUS INTENCIONES CON MI HIJA?".
Yo diré...
Señor yo Amo a su hija con mi vida y si tengo que morir por ella.....
Entónces lo haré.

Un par de lágrimas  de alegría y satisfacción rodaron de aquellos ojos verdes hasta el cuerpo del albino el cual al parecer no se dió cuenta. Pero eso estaba bien o al menos para Emma.
....

A Norman le tomó menos tiempo vólver a su casa y al entrar ahí, se encontro con la sorpresa de que su hermano se encontraba muy mal herido en el sofá.
El azabache no estaba solo recostado en el sofá, estaba cociendo algo.

Norman: Ray!? Qie te pasó?-preguntó preocupado por los graves golpes en el rostro y cuerpo de su hermano.

Ray: N-no es nada....(sonreír) -respondió con una sonrísa tan falsa como billetes de monopolio.

Norman: No es nada!!!!-repitió indignado- casi te han matado!!!
Y dices que no es nada.....

Ray: Norman....no me estas ayudando....-dijo haciendo una mueca de dolor al pinchar la aguja con su carne- Que tal si me ayudas mejor en esto.....

El albino aún un poco enojado tomó la aguja de las manos sangrientas de su hermano y empezó a coser con delicadeza y con cuídado de no lastimar a su hermano, la hérida que tenía al costado de cuerpo, casi por los riñones.

Norman: Quién demonios te hizo esto?-formuló otra pregunta mientras términaba de coser.

Ray: pensé que no me ayudarías...-dijo cambiando el tema- pero estoy agradecido que tengas un buen corazón hermano....-al decir esto último, acarició suavemente los cabellos platinados de su hermano alborotandolos un poco.