𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 - Severus Snape

5. El Mapa

CAPITULO 5

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(Narra Alice)

1975

Salón de Pociones

Han pasado dos días desde que los merodeadores atacaron a Snape, la señorita Pomfrey, que es una muchacha joven enfermera que está iniciando su profesión atendiendo a estudiantes en Hogwarts. 

Me ha dicho que sus golpes son la razón de que le cueste moverse y al revisar su espalda, nos dimos cuenta de que estaba llena de moretones. Las cremas y remedios que le habían dado le ayudaron mucho a recuperar su movilidad poco a poco. Hoy saliendo de clase de Pociones iré a verlo.

Lucius de vez en cuando me acompañaba, quería visitar a su amigo también, pero este día el rubio iba a tener una pequeña cita con Narcissa, parece que ambos se gustan desde hace un tiempo y por fin decidieron darse una oportunidad, les deseo que les vaya bien en la cita.

- Es todo por hoy, váyanse – dijo el profesor Slughorn de pociones.

Tomé mis cosas rápido y salí camino a la enfermería.

Iba a llevarle una pequeña merienda ya que luego me comentaba que la comida que daban en la enfermería no le gustaba, así que había preparado algo dulce que le gustara, ya lo tenia empacado en mi bolsa. Evans jamás se molestó en ir a visitarlo por lo menos una vez, es claro que quedó en las personas que no me agradan.

Caminé algo apresurada hacia mi destino, pero un hechizo golpeo mi mano tirando mi bolso y arruinando el postre que llevaba para Snape.

Las risas detrás de mi se hicieron presentes, al girar vi a los 4 imbéciles de Gryffindor burlándose de mi y el autor del hechizo era James.

- ¿Qué te pasa Bardot?, mucha prisa para visitar a Quejicus ¿no? –

- Es una pena que no puedas llevarle ahora nada – contestó Sirius

- Se lo comerá, el come basura, está acostumbrado, jajajaja –

Mi mirada enojada los miró mientras recogía mi bolso que por dentro estaba batido de comida, todo se había arruinado.

Los merodeadores se burlaron más y se fueron de ahí segundos después, era increíble ahora me odiaban y sería su víctima de ahora en adelante.

- Encontraré la manera en que me las van a pagar, merodeadores – dije casi en un susurro a mi misma.

Me levanté suspirando y seguí mi camino.

. . .

La enfermería estaba un poco menos llena de lo habitual, había varios estudiantes que me reconocieron y saludaron mientras estaban siendo atendidos, les sonreí devolviendo el saludo, pero caminé firme hasta la cama de Severus y lo encontré.

Estaba acostado mirando el techo, se veía mejor que otros días.

- ¡Hey! hola, ¿Cómo te sientes hoy? – pregunté y este me dio una ligera sonrisa mientras se incorporaba con dificultad.

- Hola Alice, estoy mejor, pero ya estoy harto de estar aquí, dime que me vienes a sacar de aquí – me dijo a lo que yo reí.

- No lo sé, necesito hablar con la enfermera a ver si es hora de que regreses a la normalidad –

- Pff, esto es un asco –

- Deja de quejarte, iba a traerte un postre, pero... tropecé y se arruinó, te prepararé otro después –