𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃 - Severus Snape

39. Sácame de aquí

CAPITULO 39

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1995
Oficina del director Albus Dumbledore

(Narra Alice)

Aqui estábamos, era ya casi media noche y en vez de descansar estábamos los profesores principales a cargo de la supervisión de los estudiantes, la "suma inquisidora" patética de Dolores Umbridge, los ministros de magia y el pobre director escuchando el sermón de esta mujer sobre que descubrió a los muchachos liderados por Harry Potter practicando magia defensiva clandestinamente, esto a ojos de las autoridades era una falta grave al reglamento.

Me quedé de pie, escuchando cada cosa que Dolores escupía muy alterada y enojada.

- ¡Los vigilé por semanas! y mira hasta crearon un "Ejército de Dumbledore". Esto demuestra lo que te había dicho desde el principio Cornelius, sus mentiras sobre quién tu sabes no nos afectó en absoluto, fue sólo una simple cortina de humo para tomar el control del ministerio. - reclamaba la mujer al ministro quien veía con decepción y como pidiendo una explicación al director.

- ¡No!, profesora, el director Dumbledore no sabía nada, fui yo quien hizo todo. - intentó defender el chico Potter.

- Es noble que trates de defenderme, pero, el pergamino dice claramente Ejército de Dumbledore, no de Potter. Yo pedí a Harry que formara esta organización, yo y sólo yo, soy el responsable de sus actividades. - expresó el Director.

Eso me sorprendió, se estaba echando totalmente la responsabilidad encima y la culpa por algo que los chicos habían hecho por voluntad.

Lo miré con una expresión que dijo más que mil palabras. Iba a hablar pero Dolores interrumpió.

- Lo ha dicho, esto debe ser reportado inmediatamente. - después se dirigió a Harry. - Niño, ¿Estás seguro de que sólo fue usted y el director quienes planearon romper las reglas?, ¿No recibió ayuda de ningún maestro o de alguien más? - cuestionó.

Era insoportable, era muchas cosas, pero no era tonta.
Harry y los demás por un segundo miraron a todos los profesores que estábamos ahí, Mcgonagall, Snape, Flitwick y finalmente a mi, Potter se centró en mi, claro que yo les había ayudado y había promovido que hicieran todo eso.

Nuestro cruce de miradas duró para mí una eternidad, mantuve mi perfil serio y finalmente habló.

- No, sólo fuí yo. - dijo el chico desviando la mirada de mi.

Suspiré aliviada de que no me ocasionara problemas, pero ahora estaba molesta porque Dumbledore salió embarcado en esta situación y eso no lo toleraría.

- Bien, envíen una lechuza al Profeta para que pueda salir en la edición matutina. Y también, escolten a Dumbledore a Azkaban.- ordenó el ministro. - Para su juicio por conspiración y sedición. - complementó el hombre.

- ¡No pueden hacer eso, él no hizo nada! - de repente dije algo alterada y molesta. - No pueden llevarlo a un lugar tan horrible como ese. - dije molesta intentando intervenir para que no se llevaran a Dumbledore.

Todos me miraron con sorpresa y Severus me tomó del brazo intentando evitar que hiciera algo más.
Dolores me miró y sonrió al ver cómo intentaba abogar, se acercó a mi.

- ¿Quieres acompañarlo?, ¿Extrañas tu hogar ahí querida? - dijo burlándose.

La miré con odio casi intentando matarla en ese momento pero Severus me agarraba tan fuerte que no me dejaba casi moverme.