KiraCasi cuarenta minutos después Liam se adentra a los barrios bajos, esta es una de las zonas más peligrosas de la cuidad, aquí hay personas del bajo mundo como criminales y todo tipo de gente que tiene negocios sucios, exportan y distribuyen armas, drogas y cualquier cosa ilegal aunque también viven personas que tratan de llevar una vida normal, no se marchan porque su estado económico no se los permite. Si esta gente se llegara a enterar quienes somos no saldríamos vivos de aquí ya que odian lo que representamos.
Sacudo la cabeza tratando de borrar ese pensamiento.
Se estaciona cerca de lo que parece una discoteca con el nombre de "Pandemónium", las personas se desesperan y gritan impacientes en la puerta para que el de seguridad los deje entrar, dejamos la moto atrás y nos dirigimos a la entrada.
Estamos cerca cuando un grupo de 3 camionetas se estaciona frente al club nocturno de las cuales salen hombres armados y de traje tomando posiciones para recibir a un hombre alto de cabello negro, tras el sale uno más joven con un celular en la mano, su cabello negro es lo único que logro ver desde mi lugar, lleva unos lentes oscuros, los presentes guardan silencio incomodos al notar a los recién llegados, las chicas los miran y murmuran cosas que les provocan sonrisas silenciosas.
Mentalmente me pregunto quiénes son y porque la gente parece tenerles ¿miedo?, aunque no todos, teniendo en cuenta a las chicas que aun miran con la boca abierta al más joven, aunque el no les presta atención.
Liam posa su mano en mi espalda para que siga caminando, se acerca a los hombres de seguridad, son bastante grandes en comparación conmigo, hacen que mi metro sesenta sea un chiste, hablan un par de segundos demasiado bajo para que logre escuchar con todo el ruido a mi alrededor.
Mi amigo regresa conmigo algo serio- no te separes de mi para nada, entendido. – me dice y asiento con la cabeza.
Entramos al sitio y miro a mi alrededor, la música invade todo el lugar, hay gente bailando por doquier, en una de las mesas hay un hombre inhalando lo que supongo es algún alucinógeno y las parejas se tocan muy libremente como si no estuvieran rodeados de personas.
Liam se dirige a la barra, estoy a punto de seguirlo cuando una mano me toma del brazo, volteo encontrándome con el rubio de ojos azules de inmediato intento zafarme de su agarre, pero Ethan no me suelta.
-¿Qué haces aquí? – me pregunta serio.
-Qué te importa, - le respondo a la defensiva. - suéltame que me estas lastimando. – forcejeó, pero lo único que logro es que me tome con más fuerza.
-No deberías estar aquí, vámonos. – intenta llevarme a la salida, tirando de mi brazo, siempre ha sido un controlador se cree con el derecho de decidir por mi. – Vamos a un lugar más tranquilo y hablaremos de lo nuestro, vale.
-Que me sueltes te digo. – tiro de mi brazo con fuerza.-No tengo nada que hablar contigo, cualquiera con dos neuronas se daría cuenta que si te ignoro es porque ya no me importas. – comienzo alejarme, pero se cruza en mi camino.-Solo déjame explicarte como pasaron las cosas,- por favor bebe.- Pone su mano sobre mi mejilla, sonriendo.
-¡Por favor! lo vi con mis propios ojos, nadie me lo contó, quítate- intento apartarlo de mi camino pero es inútil, no se mueve. - déjame en paz que no quiero saber nada de ti. – respondo agitada.
-Ni tú te la crees, solo tratas de convencerte a ti misma de eso. – se acerca a mi boca intentando besarme, pero logro apártame a tiempo.
-¡Dije que ya no quiero hablar más contigo, ¡¿tan difícil es de entender?! – le grito para que me escuche. No sé qué hacer para que deje de buscarme ya que sus llamadas y mensajes constantes me tienen harta, así que le digo lo primero que se me ocurre y la verdad espero que funcione. – Te voy a decir esto solo una vez y espero lo respetes, estoy saliendo con alguien más, así que entiende que ya no quiero nada contigo. - suelto la mentira con facilidad, no me gusta mentir, y me arrepiento al instante.
-Aja. – empieza a reírse. – vaya que eres buena haciendo reír a la gente, no te creo nada, no eres buena para mentir. – responde burlesco.
Este y su maldito ego, odio que se crea el centro de mi mundo cuando no tuvimos nada serio, solo quería experimentar antes de mi cumpleaños número 19 y tener que enfrentar mi inevitable futuro.
Me alejo molesta dejándolo con la idea de que aún me importa, llego a la barra, y pido un Gin Tonic el cual me tomo de un trago, busco a Liam por todas partes pero no lo veo por ningún lado, ojala y no me haya abandonado aquí, sigo tomando alcohol con la esperanza de olvidar el mal rato que me hizo pasar Ethan, después de unas cuantas copas entro a la pista y empiezo moverme al ritmo de la música, pierdo la noción del tiempo y solo me dejo llevar, hacia tanto tiempo que no disfrutaba de un momento así, a lo lejos capto que Ethan no me quita la mirada de encima pero prefiero ignorarlo.
<<no dejare que arruine mi noche>>
Sigo bailando hasta que me siento un poco mareada, salgo rápidamente de la pista provocando que tropiece y choque con un cuerpo bastante duro, levanto la vista encontrándome unos relucientes ojos verde oscuro.
<<WOW>>
-Fíjate idiota. – le reclamo ebria.
-No soy yo el que camina como loco. – me responde serio el hombre frente a mi. Se acomoda la chamarra de cuero moviendo los hombros hacia tras.
Es un hombre de piel bronceada con facciones que parecen cinceladas y resaltan con su cabello negro, no aparenta más de 20 pero por su barba corta se ve mayor.
-No deberías atravesarte en el camino de las personas. – estoy tan mareada que ya no sé ni cómo responder, sé que una disculpa sería lo más adecuado, pero a esta gente no se sabe cómo tratarla.
Quien sabe qué tipo de persona será, podría ser un traficante de armas o drogas a juzgar por el fino reloj de oro blanco que lleva en la mano izquierda.
-Eres tú la que debería fijarse por donde va. - responde de manera neutral.
Veo a lo lejos que Ethan intenta acercarse e intento alejarme para que no me cause problemas pero me tambaleo sujetándome del brazo del extraño, él toma mi codo y estoy a punto de soltarme de su agarre, pero la cabeza me da vueltas.
- ¿Te encuentras bien? - pregunta. - Creo que todo el alcohol que consumiste ya te está haciendo efecto hermosa. - dice en tono burlesco.
Le lanzo una mirada de pocos amigos y respiro hondo aguantando las ganas de vomitar, el efecto de las luces no ayuda, solo empeora el mareo.
Mi ex está a unos pasos y lo único que quiero es que me deje en paz, así que no sé si son los tragos o el impulso de alejar desesperadamente a Ethan, pero miro al desconocido y cerro la distancia entre nosotros, poso una de mis manos en su cuello. Nuestras respiraciones se cruzan estoy a un centímetro de su boca, el no despega su intensa mirada de la mía y caray eso me comienza a poner nerviosa, con mi otra mano recorro su musculoso brazo, detallo sus ojos y logró distinguir un verdes oscuro en ellos, bajo la mirada hasta sus labios sintiendo una atracción que no puedo explicar. Ethan llega a mi lado trata de hacerse esta muy molesto, sin pensarlo cierro los ojos y pego mis labios con los del desconocido de ojos verdes ....<< ¡genial!>>
Estoy haciendo algo que la Princesa Kira Kelmore futura reina de Alkaios no debería hacer.
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Esto es solo el comienzo amigos espero y lleguen amar mucho a la princesa y a ese chico de ojos verdes tanto como yo.
Gracias por darle una oportunidad a Kira Kelmore ;)
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Princesa de Cenizas
Teen FictionLa princesa Kira toda su vida ha llevado un velo cubriéndole el rostro, ella no quiere que el día de su cumpleaños número 19 llegue ya que será coronada como la heredera al trono el mismo día en que deberá ser entregada en compromiso a un hombre qu...