MI INICIO Y MI FINAL (COMPLETA)

CAPITULO 5

Nina no tardo más de 30 minutos en llegar, Becky tardo un poco más, pero no paso mucho para que llegara, Nina fue a abrir la puerta mientras yo preparaba unos bocadillos en la cocina.

Becky llego donde mí y me dio un beso en la mejilla, al girarme para salir de la cocina veo a Pabllo parado en la puerta analizando a detalle mi departamento, era la primera vez que Becky lo traía y no me agradaba para nada.

–Hola tami, que gusto verte–

–Hola Pabllo-

–Tami, Pabllo me conto que trabaja en la misma clínica que tu–

Lo miré un segundo y volví mi mirada a Becky.

–Sí, así es–

–Es genial tami, pero oye  te llamé varias veces hoy, ¿Por qué no fuiste a clases?–

Mis amigas esperaban una respuesta rápida y no sabía si contarles o no mi relación con Lariza

–Tuve un pequeño incidente con mi alarma y desperté dos horas después de lo debido–

–¿Estás segura? –

Mis nervios estaban empezando a subir, no era una buena mentirosa y mis amigas lo sabían.

–Por supuesto, no tengo porque mentirles a ustedes, mis mejores migas–

–Es cierto Becky, tami no nos mentiria–

Nina añadió salvando mi pellejo en ese momento.
Pabllo no decía nada, solo nos veía hablar, aunque de vez en cuando notaba que me miraba descaradamente cuando Becky no se daba cuenta.

Termine de pasar todos los apuntes y a Becky se le ocurrió la magnífica idea de ir a una discoteca, no me parecía bueno que Pabllo nos acompañara, pero por otro lado hacía mucho tiempo no salía con las chicas así que acepte.

Entre a mi habitación a cambiarme, me duche y me puse un vestido rojo entallado más arriba de las rodillas con un prominente escote en el pecho y unas zapatillas a juego, me maquille sencilla y me puse un poco de labial, Sali de mi habitación y ya las chicas habían recogido todo.

A penas Sali de mi habitación la mirada de pabllo se clavó en mi escote, el deseo se notaba en cada poro de su rostro, me asustaba su mirada, pero ya no podía volver a cambiarme de ropa debido a que este vestido les había encantado a mis amigas.

Una vez llegamos a la discoteca recibí
un texto de Lariza.

–Cariño ¿Dónde estás?–

–En una disco con mis amigas–

–¿En que discoteca están?–

Respondió casi de inmediato.

–En una del centro, se llama safari–

–Se cuál es, espérame un rato llego, como en 30 minutos–

Mientras nina bailaba con un chico en la pista Becky no paraba de reír al lado de Pabllo quien cada que podía me miraba sin ningún recato o disimulo.

–Voy al baño, no me tardo-

Becky se levantó de su silla y se fue al baño dejándome sola con pabllo.

–Cuéntame tami, ¿Por qué no fuiste a clases realmente?–

–No es algo que a sea de tu incumbencia–

Su mirada me desafió, trate de no parecer intimidada, pero era realmente difícil no sentir nervios teniéndolo tan cerca.

–Puede que si me interese–