MI INICIO Y MI FINAL (COMPLETA)

CAPITULO 22

Mis parpados pesan y escucho un bip cercano, abro los ojos y parpadeo varias veces para acostumbrarme a la luz, estoy en una habitación de hospital, al lado de mi camilla esta Lariza dormida.

lloro, La extrañe demasiado y por fin la tenía cerca, una enfermera entra despertándola al abrir la puerta

–Ya ha despertado–

Le dice la enfermera al doctor que venía tras ella, Lariza se levanta y se acerca a mi abrazándome tan fuerte que parecía que me iba a romper las costillas.

–Lo siento, lo siento–

Se disculpa cuando me oye quejarme de dolor.

–Perdon pero no soportaba tenerte lejos, me estaba volviendo loca–

No para de llorar mientras me acaricia con ternura el cabello.

–Ya paso–

Le digo mientras lloro a mares en sus brazos.

–No hubo un día en que no te buscamos, estos tres meses fueron una completa pesadilla para todos–

¿tres meses?
¿Había estado Secuestrada 3 meses?
¿Y a que se refiere con todos?

–¿Todos? ¿Quiénes?–

–Todos, tu familia, mi hermano y especialmente yo–

OH POR DIOS, ¡MI FAMILIA! Debieron sufrir mucho con mi desaparición.

–Al día siguiente de tu rapto, les informe de la situación y todos viajaron, tus
hermanos pospusieron sus estudios para apoyar en la búsqueda–

–¿Ellos están aquí?–

–En el hospital no, están en mi casa, los llamare para informarles que despertaste–

Toma mi mano y la besa, siento una horrible punzada en el pecho; tenía miedo de que Lariza no quisiera volver a tocarme o continuar conmigo después de lo que esos monstruos me hicieron.
volvió después de llamar a mi familia y se sentó a mi lado en la camilla.

–Me tocaron–

Dije con el corazón hecho pedazos esperando una respuesta negativa.

–Lo se, y lo lamento tanto–

¿Cómo lo sabía?

–¿Lo sabes?–

–Mi amor, llevas tres días aquí. Te tenían con sedantes para contrarrestar el dolor y tratar tu evidente desnutrición, en esos tres días te hicieron diferentes estudios y nos informaron de tu estado físico total, a demás, soy ginecóloga,se reconocer las señales–

Mi mirada estaba en el suelo como si fuera lo más interesante de la habitación, no quería verla a los ojos, ella tomo mi mentón y levanto mi mirada.

–No quiero que pienses que eso va a cambiar en algo lo que siento por ti, no fue tu culpa nada de lo que paso–

me abrazó suavemente y deposito un beso en mi frente.

–Te juro que no voy a descansar hasta hacerlo pagar por lo que te hizo–

hablo solo de Pabllo, ¿acaso
no sabían que Nina también estuvo involucrada todo el tiempo?.

–Habia alguien más, no fue solo él
–
Lariza me miro como si tuviera un tercer ojo.

–¿A qué te refieres con que no fue solo él?–

–Nina, a quien creí mi amiga, también estuvo tras el secuestro–

Me miraba como si no entendiera lo que le estaba diciendo