MI INICIO Y MI FINAL (COMPLETA)

CAPITULO 7

Mientras becky hablaba con Pabllo por teléfono decidí pedir la ayuda de nina.

–Nina, necesito que me ayudes a alejar a becky del maniático pabllo-–

Ella me mira.como si tuviera un tercer ojo.

–¿A qué te refieres con "alejarlo"?–

le conte absolutamente todo lo que había pasado con él desde mi ingreso a la clínica, hasta el hecho del pasado lunes sin omitir ningún detalle.

–Maldito infeliz, está loco, debemos hacer algo–

–Lo sé y pronto, becky podría correr peligro al lado de alguien como el–

Justo en ese momento volvió becky con una sonrisa en su rostro.

–¿De que hablaban?–
–

-Discutíamos un poco sobre los temas que vendrán incluidos en el examen final–

–Si y también del ensayo que tenemos que hacer para el próximo sábado–

Agregó Nina ayudándome con la respuesta, sabe que no soy buena mintiendo.
salimos de la universidad al
culminar las clases cuando el auto de Pabllo se detuvo frente a nosotras, Nina lo miro con odio mientras becky le sonreía derretida.

–¿Las llevo señoritas?–

Nina y yo nos miramos con desconfianza.

–Vamos chicas, Pabllo las llevara a sus casas–

Añadió becky tratando de convencernos.

–No, gracias, Lariza vendrá por mi–

Instantáneamente Pabllo frunció el ceño y cambio su expresión amable a una cortante

–Oh, entonces vamos Nina–

Ofreció becky y Nina subió al auto desde adentro se despidieron y mi y se marcharon.

Luego de que se fueran tome un taxi y me fui a casa, llene la bañera y encendí el reproductor con música clásica, le puse sales y esencias a la bañera y entre en ella por más de una hora, ya bastante relajada y con mis dedos arrugados salí del baño dispuesta a dormir cuando alguien toco a mi puerta.

Lariza traía consigo un hermoso ramo de flores en sus manos, vestía un hermoso y entallado vestido color lila que le llegaba a las rodillas, se veía bellísima.

–Buenas noches, ¿está disponible la señorita Tamara Villalobos para salir a cenar conmigo?–

–Claro que está disponible y en un momento estará lista–

Me apresure a cambiarme y ponerme hermosa para lariza, use un vestido celeste algo corto, pero con mangas largas y unos tacones que combinaran, luego de subirnos a su auto estuvo manejando por más de 45 minutos y note que estábamos saliendo de la ciudad.

–¿A dónde me llevas?–

pregunté un poco extrañada ya que creí que iríamos a algún restaurante