¿Hasta dónde llegarías por la persona que amas?
¿Qué estás dispuesto a sacrificar por la felicidad del amor?
La envidia de terceros puede intentar destruir lo que se construye con amor, pero si el amor es fuerte, los cimientos perduran.
El amor de T...
Sin importar cuanto tiempo pase no logro asimilar la idea de no tenerla conmigo. Han sido los dos meses mas largos de mi vida, desde que no está, he tenido la misma maldita pesadilla todas las noches, la escena de Pabllo disparándole frente a mí.
El muy maldito está en una clínica psiquiátrica, lo diagnosticaron con demencia y psicopatía, por eso no lo enviaron a prisión pero si al manicomio. El tiempo corre como liebre y yo estoy estancada, no he podido continuar, no como y casi no duermo, Becky cuida de mi cuando puede, pero nada ha podido ayudarme, nada.
No he regresado a la universidad ni al hospital, no me importa nada, nada me interesa, ya no la tengo.
¿Cómo es que mi vida se desmorono en un momento? ¿Cómo es posible que después de haberme quitado a Lariza él no esté en una cárcel pudriéndose por lo que hizo?
No puedo, lo intente pero juro que no puedo, ella me mostró lo que jamás había conocido, pude sentir en el poco tiempo que nos conocimos como comencé a vivir de verdad solo teniendola a mi lado, y ahora que no está conmigo siento que no me queda nada.
Ella le dió inicio a lo que podría llamar la historia de amor de mi vida.
“¿Qué es la vida sin lo que amamos? Tenemos una vida para sufrir y una eternidad para descansar, pero ¿Qué pasa cuando amamos la vida por alguien a nuestro lado?
¿y si esa persona ya no está, como continuamos la existencia con el vacío en el alma que nos deja su ausencia?
La ame mas que a nada ni a nadie, mas que a mi misma y a mi propia vida. La maldita envidia de los seres humanos es impredecible y nos puede arrebatar lo que más amamos.
¿Cómo puedo vivir sin mi razón de vivir a mi lado? La injusticia del destino quiso llevársela, verme sufrir por su ausencia y torturarme con los recuerdos que dejo impregnados en mi piel, el olor en su almohada, su ropa en el closet y sus fotografías por la casa me torturan y me hieren mas al verlas y saber que ahora solo esta ahí, en una fotografia. Odio cada maldito segundo que paso sin ella a mi lado.
No puedo, juro que no puedo más con esto, por más que lo intente su ausencia es un castigo demasiado cruel para soportar, conservo la esperanza de que me espera del otro lado con los brazos extendidos y una sonrisa cálida como las que solía darme al despertar, iré a buscarla y espero encontrarla”
Termino de escribir y pongo la hoja sobre la cama justo del lado donde ella dormía, me dirijo al baño y tomo una cuchilla, lleno la bañera y aun con ropa me sumerjo en ella, las lagrimas no dejan de caer y mi corazón no deja de doler.
Hago un poco de presión con la cuchilla sobre mi muñeca izquierda y solo tengo que dar un pequeño tirón para que mi piel se abra y la sangre brote sin control. Poco a poco mi vista se vuelve borrosa, pesada y se que es hora de cerrar los ojos.
. . .
La veo, la veo sonreírme, la veo valiente y fuerte como siempre se mostraba conmigo, la veo como lo que era, una diosa, con precioso vestido blanco esperando por mi y poco a poco me acerco a ella hasta que me envuelve en sus brazos y me susurra al oído.
–Aun no deberías haber venido, pero te extrañe–
Ya no había vuelta atrás, ya nadie nos separaría, por fin podíamos ser solamente ella y yo, nos tomamos de la mano con la certeza de que no volveríamos a soltarlas jamás y caminamos a lo que sabía que sería la eternidad con el amor de mi inicio y mi final.
FIN.
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Les juro que no puedo contener el llanto. (Lo sé, lo sé, soy hipócrita, yo las maté) Pero aún así no deja de doler.
Quiero agradecer a todos los que han llegado hasta aquí apoyando esta historia, al ser mi primera novela, obviamente es mi mayor orgullo, aún con faltas de ortografía y gramatica.
