En la mañana fuimos al centro comercial a comprar unas cosas y a cambiar mi numero de teléfono, toda la mañana la pasamos de tienda en tienda y en la tarde decidimos ir por primera vez juntas a cine, me sentía muy bien al lado de Lariza, vimos una comedia romántica pero fueron mas besos y caricias que la película, al salir de cine caminamos hasta un parque cercano donde habían unos columpios y por supuesto estuvimos columpiándonos en ellos hasta que nos cansamos.
Eran mas de las 9:00 pm así que preferimos volver a casa, pero en el camino me di cuenta que el auto que venía tras nosotras parecía seguirnos.
–Cariño, no es por ser paranoica pero
creo que el auto de atrás nos esta siguiendo––¿El negro?, ¿Estás segura?–
–Totalmente segura no, pero ya has dado curva varias veces y el auto sigue tras nosotras, no creo que sea una coincidencia –
Lariza dio vuelta en varias curvas mas desviándose del camino a casa y aun así el auto seguía tras nosotras, recorrió varias calles y el auto no dejaba de seguirnos, decidimos dirigirnos a
la estación de policía y fue entonces cuando unas calles antes de llegar a la estación, el auto desapareció de nuestro campo de visión, al parecer se había marchado.
Después de eso las precauciones aumentaron mucho más entre nosotras y solo salíamos de casa de ser estrictamente necesario..
.Los siguientes dos meses fueron una total pesadilla, lo pasábamos siempre encerradas en casa y la rutina de la clínica la casa y la universidad me estaba volviendo loca.
Rente mi departamento a una pareja de esposos de mediana edad muy simpáticos y de no ser por mis amigas que venían a visitarme de vez en cuando, ya me habría desquiciado.
Era domingo y Lariza dormía, baje a preparar el desayuno pero tenia algo de pereza así que solo tome un tazón y lo llene de fruta, serví un poco de jugo de naranja y lo puse todo en una bandeja, me disponía a subir a la habitación con el desayuno cuando alguien llamo a la puerta, era extraño ya que eran las 9:00 am de un domingo y no recibíamos muchas visitas.
Un hombre joven muy guapo con ojos
color miel y excelente físico estaba parado en la entrada con una maleta a su lado.–Tu no eres Lariza–
Dice mientras parece escanear me con la mirada de arriba a abajo.
–Es bastante Claro que no soy Lariza, ¿En qué puedo ayudarte?–
–¿Podrías llamar a Lariza?–
–¿Quien la busca?–
Dije en tono ya exasperado, estaba dando muchas vueltas y a como estaba nuestra situación no podía confiar en nadie.
–Oh, disculpa por no presentarme como se debe, mi nombre es Aron, soy el hermano de Lariza–
Dijo el extendiendo su mano y mi sangre se fue al piso de la vergüenza.
mi pijama no tapaba mucho que digamos, estreche su mano y me hice a un lado para que pasara–¿Tamara, cierto? Lariza me ha hablado de ti–
–Si soy yo, pero tú dime Tami–
–Claro Tami, y ¿Dónde está mi hermana?–
–Aun está dormida, dame un momento iré por ella–
En la habitación mi hermoso ángel aun dormía, di suaves besos por toda su cara hasta que despertó dándome una hermosísima sonrisa
–Buenos días mi amor, ¿Qué hora es?–
–Es hora de que bajes a la sala–
–¿A la sala? ¿Por qué, qué ocurre?–
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MI INICIO Y MI FINAL (COMPLETA)
Romans¿Hasta dónde llegarías por la persona que amas? ¿Qué estás dispuesto a sacrificar por la felicidad del amor? La envidia de terceros puede intentar destruir lo que se construye con amor, pero si el amor es fuerte, los cimientos perduran. El amor de T...