CAPITULO 23

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Después de semanas, me encuentro acostada en la cama cuando Lariza se recuesta a mi lado y me abraza, ya no me duele tanto el torso, mis costillas están sanando muy bien.

–¿Sabes que eres mi vida Tami? no soportaría perderte–

Sus palabras están llenas de amor y anhelo, son un gran consuelo después de tanto dolor.

–Te amo y estar sin tí fue un infierno, pero estamos juntas y eso es lo que importa, se que no nos volveremos a separar–

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La policía tenía una intensa búsqueda sin resultado de mis captores, había pasado ya mas de un mes y aun no se sabía nada de ellos, es como si se los hubiera tragado la tierra, había noches en las que me despertaba llorando y gritando que no me hicieran daño, tenía pesadillas desde que me rescataron de ese lugar, para mí, el infierno aún no se acababa.

La pobre Lariza entre trabajo y cuidarme no ha tenido descanso a pesar de que Becky a veces se ofrece a cuidarme, con el tiempo que a pasado ya mis costillas están prácticamente sanas aunque las pesadillas siguen, Lariza sugirió tomar terapia y no me disgusto la idea, con eso podría superar un poco el trauma que me dejo ese suceso, Aron regreso a Londres no sin antes dejarnos
seguridad privada a cargo.

En este momento preparo la cena para Lariza, minutos después llega y
se deja caer en el sofá de la sala, su cansancio es evidente, no .e gusta verla así.

–Huele delicioso, pero te he dicho que
debes descansar–

–Y yo a ti te he dicho que ya me siento bien, a demás, cocinar no es la gran cosa, no me voy a romper otra costilla solo por picar las verduras–

Me besa y me dispongo a servir la cena, al termina ella insiste en lavar los platos y me pide que suba a recostarme, subo a la habitación y lleno la bañera con agua tibia, le pongo jabón aromatizante y sales, se ve bastante cansada y se que esto la relajara un poco
Llega a la habitación y al no verme en la cama se dirige al baño donde estoy esperándola para entrar juntas a la bañera.

Tarde un buen rato dándole en masaje en los hombros y la espalda, lavo su cabello con shampoo y acondicionador y al terminar ella hace lo mismo conmigo.

La mañana siguiente al despertar el desayuno estaba en la habitación, Lariza me observaba dormir y me regalo una de sus hermosas sonrisa apenas desperté

–Hey, Buenos días, preciosa–

–Mmm... Buenos dias–

Respondo estirándome y bostezando, era sábado lo que significaba que Lariza no trabajaba, desayunamos juntas y permanecimos en cama toda la mañana viendo peliculas.

Me volteo para darle un tierno beso en los labios, pero poco a poco se va tornando más carnal y posesivo de su parte.

–Te necesito–

Digo cuando libera mis labios, no habíamos tenido intimidad desde lo sucedido ya que ella no quería lastimarme por mis heridas, me mira y sus ojos brillan como estrellas.
Con cuidado me despoja de toda la ropa y hace lo mismo con la suya, besa todo mi cuerpo sin omitir ningún centímetro de mi piel y yo me dejo llevar por sus caricias, cuando termina de besarme, mete su cabeza en medio de mis piernas
haciéndome ver el cielo, no niego que al principio me incómodo un poco pero, sabía que era ella y me sentía bien.

–Eche tanto de menos tu sabor–

Dice y continua con su trabajo, cuando nota que estoy a punto de llegar al clímax, cruza nuestras piernas y se menea suavemente para hacer que el momento dure un poco más, hasta que ninguna de las dos lo aguanta y nos dejamos ir en un orgasmo maravilloso.

Dormidas, desnudas y abrazadas una llamada nos despertó.

–Ok, gracias–

Fue lo ultimo que dijo Lariza al colgar el teléfono.

–¿Que ocurre? ¿Quien llamó?

–Era la policía, al parecer atraparon a Nina–

Mi mirada cayó al suelo al escuchar su nombre, decir que no dolía era mentira, ella era una de mis mejores amigas, pero por fin habían dado con uno de mis captores, la encontraron tratando de salir ilegalmente del país, por la frontera con Perú.
Tras la captura de Nina, la enjuiciaron por secuestro abuso y maltrato, fue condenada a 25 años de cárcel, en la prisión femenina.
La interrogaron para que nos dijera el paradero de Pabllo pero desde lo sucedido no lo había visto, habían tomado caminos separados.

Con el pasar de los días el encierro me estaba volviendo loca, así que en compañía de los guardaespaldas
salimos Lariza y yo al centro comercial, sentía que no era buena idea mientras Pabllo siguiera suelto pero debiamos distraernos un poco y además, teníamos a los guardias.
Pasamos la tarde entera comprando cosas y pasando de tienda en tienda para distraernos,fue realmente divertido y tranquilo pasear un poco, a demás de la ropa nueva que nos llevábamos a casa.

Al momento de irnos ya en el estacionamiento antes de llegar al auto se oyó un disparo y lo siguiente ocurrió en cámara lenta.
Lariza cayo al suelo en un charco de
su propia sangre, detrás de unos autos Pabllo apunto un arma contra mí, pero uno de los guardaespaldas fue más rápido y logro darle un disparo en una pierna, este cayo al suelo soltando su arma.
Mi vista esta borrosa y los oídos me zumban, uno de los guardias llama a una ambulancia mientras estoy de rodillas sosteniendo la cabeza de Lariza, esto no puede estar pasando, no ahora, no otra
vez.

Al llegar al hospital me apartan de ella y la meten al quirófano.
Pasan tres horas y aun no se nada de ella, llamo a Aron y a mi familia y luego a Becky quien corre a mi lado para apoyarme.
La maldita espera me está matando, pero por fin logro ver al doctor salir del lugar a donde la llevaron y no espero para llegar a él y preguntarle.

–¿Por qué tardaron tanto?, ¿cómo esta ella?–

–Yo lo lamento, hicimos lo que pudimos, pero aunque pudimos retirar la bala, el disparo perforo su pulmón izquierdo lo que ocasiono un paro respiratorio, no pudimos salvarla, lo siento–

–NO!–

Por un momento me quedo sin voz y mis pensamientos se nublan por completo.

–NO, NO, NO, NO, NO–

Caigo de rodillas llorando y gritando, Becky trata de abrazarme pero salgo del hospital y corro sin rumbo, solo corro.

Esto no es posible.
No lo soportó.
No puedo...
No puedo perderla.


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Mis amores, les juro que este capítulo me rompió el alma, la vida y el corazón, se que muchos de ustedes se preguntarán ¿Por qué? Pero aún falta un capítulo que no se pueden perder

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Mis amores, les juro que este capítulo me rompió el alma, la vida y el corazón, se que muchos de ustedes se preguntarán ¿Por qué? Pero aún falta un capítulo que no se pueden perder.

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Nos vemos la próxima.

MI INICIO Y MI FINAL (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora