CAPITULO 12

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Me encontraba en clase de suministro de medicamentos cuando mi teléfono vibro en mi bolsillo, Sali del aula para contestar la llamada de mi hermano

–Hola Santi, ¿Qué ocurre? –

–Hola abeja, ya estoy en el aeropuerto, el avión aterrizara en unos 15 minutos–

–Está bien, me estas avisando si algo más pasa, hasta entonces volveré a clases–

–De acuerdo, te quiero–

colgué la llamada y volví a mi clase, en la hora del almuerzo Sali con mis amigas a la cafetería, Becky ya estaba mucho mejor y no habíamos sabido nada de Pabllo.

La hora de almuerzo paso tan rápido que no nos dimos cuenta que ya era hora de volver a clases, decidí saltarme las clases de la tarde para ir a casa de mi familia, tome un taxi que tardo solo 20 minutos
en llegar, por alguna razón estaba super nerviosa así que inhale profundamente y toque la puerta, apenas mi padre abrió se abalanzo sobre mí y me cubrió con sus brazos dándome vueltas en el aire

–Te echaba tanto de menos papá–

–Y yo a ti mi pequeña–

Luego de dejarme en el suelo mi madre me dio un abrazo de oso tan fuerte que saco todo el aire de mis pulmones.

–Que alegría verte hija, que hermosa estas–

–Gracias mama, pero tú no te quedas atras, tú también estas guapísima-

Entramos a la casa y ahí abrace a mis hermanas.

–Estas gorda tami, ¿Qué estas comiendo?–

–Como siempre la pequeña vi y sus imprudencias a flor de piel–

–Por lo que me di cuenta en su departamento solo pizza y comida china–

–No seas chismoso Santiago–

Replicó mirando mal a mi gemelo.

–Tamara Villalobos deja de comer comida chatarra, eso no es bueno para tu salud–

Me regaño mi madre con voz firme, volví a mirar mal a mi hermano y pasamos todos a sala.
La casa era bastante grande, consistía en seis cuartos con baño privado cada uno, una cocina grande, sala de estar y un jardín precioso.

Pasamos toda la tarde en el jardín conversando y poniéndonos al día con todo, en la noche iba a volver a mi depa pero como era de esperarse mamá no lo permitió, así que pasaría la noche ahí.
me levante en la madrugada para ir a la cocina por un vaso de agua ya que no podía dormir bien, al llegar mi hermano estaba en la cocina

–¿Tampoco puedes dormir?–

Pregunto ofreciéndome un vaso con agua.

–No, no dejo de pensar en cómo les voy a decir sobre Lariza –

–Solo relajate, no es la gran cosa y ya deja de pensar en ella o si no, no vas a dormir–

–¿Cómo podría hacerlo? la tengo metida hasta en las células–

Mi hermano dejo salir una carcajada

–Jamás imagine verte así de enamorada, o bueno sí, pero me preparaba mentalmente para golpear a cualquier idiota que te pretendiera y resulta que te enamoraste de una mujer–

–Y estoy muy segura de que sería ella quien te patearia el trasero a ti–

Sonrió por lo bajo, él siempre ha sido muy sobreprotector conmigo pero Lariza era diferente y se que jamás me lastimaria.

–Tienes que buscar la manera de decirles a todos–

En ese momento karina entro a la cocina frotándose los ojos, enserio espero que no haya escuchado nuestra conversación.

MI INICIO Y MI FINAL (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora