CHERRY
- Lo siento. - Raquel tomando asiento a mi lado y acercándome otro vaso de agua, me dice por lo sucedido.
Estoy sentada afuera y a los pies de una escaleras que conectan con la puerta de servicio, cual momentos antes ella salió tras hablar del puesto de trabajo para buscar al dueño.
Cesar.
Tal, que resultó ser el loquito y desvariado que minutos atrás, casi ahorca mis manos y me miraba con odio y fuera la hija del mismo Lucifer.
Y ahora, mientras acepto el agua y miro desde mi posición hacia dentro por estar la puerta abierta, lo veo sentado también, pero en una de las mesas solitarias contra uno de los ventanales.
Elevo una ceja mientras doy un sorbito.
Acompañado de otro chico de origen turco.
Parece, no lo sabría decir bien.
De traje, pero llevando sobre sus hombros ahora y cual capa, banderas de otros países.
No llega a mis oídos lo que le dice, pero capto la repercusión de sus palabras en los movimientos o gestos que hace el tal Cesar.
Algo así y derrumbado sobre la mesa mientras niega en tomar el vaso de agua que a él también, este chico le ofrece.
Lástima, me hubiera gustado que se ahogue y tosa hasta el punto de escupir sus putos pulmones por ser un idiota.
En solo enredar más los dedos de sus manos en su ondulado pelo, negado y creo, que hasta tira de ellos.
¿Por bronca?
¿Por darse cuenta lo mal que actuó?
¿Ira?
- Creo que soy yo y por lo que vi... - Le señalo al tal Cesar. - ...la que tengo que pedir disculpas. No fue mi intención molestar. - Le explico a Raquel, dejando el vaso a medio tomar en un costado y poniéndome de pie. - Amo otra cosa aparte del café, la música. - Murmuro. - Y por eso, aprendí de chica a tocar el piano y verlo después de semanas sin hacerlo, creí como en muchos restos al haber uno, que se podía y ... - Miro con enojo y algo de tristeza hacia el loquito como dueño de la cafetería. - ...no, que solo estaba a modo decoración...
- Es para eso... - Suspira Raquel y la miro por eso.
Se sonríe, pero percibo lo que abunda en este lugar desde lo que ocurrió.
Tristeza y de la mucha.
- ...la cafetería siempre estaba plasmada de notas tocadas por el piano... - Creo que no sabe como seguir. - ...solo, que hace mucho tiempo se dejó de hacerlo, Cherry.
Y las ganas me pueden de preguntar el motivo del abandono de ello, pero no me parece prudente ya que soy una extraña y lo segundo y más importante al mirar otra vez hacia dentro, ver que el dueño de la cafetería y el chico amante de países, deslizando sus sillas para ponerse de pie.
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Cherry Love [COMPLETA]
RomanceSINOPSIS Dicen que la música y una buena taza de café van de la mano en cualquier transición que uno hace en nuestras mudanzas de vida. Ya que a los cambios que somos sometidos o se experimentan y se debe resolver, acompañado de una taza de café y m...