CHERRY
- ¿Sucedió algo? ¿Se encuentra bien? - Le pregunto minutos después a Raquel, ya que todo fue muy extraño.
Y no lo digo solamente por esa mirada que me regaló César con mi aparición entrando a la cafetería como si hubiera visto un fantasma y de los feos, por su gesto de terror como palidez.
Asimismo por la forma en que y tras acomodar de forma tonta la silla con su mesa que se llevó puesta, salió hacia afuera con su amigo Pastor detrás, como si el oxígeno de la cafetería no estuviera en su 100x100 y necesitaría con urgencia oxigenarse y respirar como se debe.
Raquel poniendo las flores que le obsequié en un jarro que encontró en la cocina, continuo a llenarlo de agua, me dice mientras las acomoda con gusto.
- Vi lo mismo que tu, Cherry. - Natural, pero luego se pone algo pensativa mirándome. - Aunque no entiendo ese susto que se dio mirándote llegar, porque segundo antes noté cierta alegría al regresar de la azotea...
Elevo una de las bandejas para mirar mi reflejo y acomodo algo mi pelo cual y a diferencia de la mañana, lo tengo bien peinado y sostenido con unas hebillas en los lados, para luego a Raquel y me señalo.
- ¿ Estoy fea? - Le muestro una bandita de pelo que llevo en una de mis muñecas. - ¿Me vería mejor con el pelo todo atado? - Pese a totalmente creer que exagero, lo consulto.
Nuevamente me miro frente a la bandeja y me veo plena, pero empezando a conocer a César.
Y más él sobre mi persona.
Ya sabemos que hay cierta emociones bipolares y sin ir más lejos, esta mañana me conoció recién levantada y siendo una especie de la versión de la chica de la película El aro y no mencionó nada, no comprendo ahora esa retirada de espanto al verme.
Raquel suelta una risita mientras ubica las flores sobre el mostrador de atención al cliente, quedando hermosas y bien vistosas para la visual de todos en la cafetería.
- Ni uno, ni lo otro. - Responde a mis dudas. - No sé, que le pasó a César... - Prosigue. - ... pero, créeme que justamente lo que menos te vio Cherry, es fea. - Me dice bajito detrás de mis hombros al pasar para atender un cliente que viene al mostrador.
No respondo, pero creo que la expresión que hago, algo delata de mi sorpresa por sus palabras, ya que vuelve a sonreírse haciendo el pedido.
Pestañeo.
¿César me ve bonita?
¿A mí?
¿En serio?
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Cherry Love [COMPLETA]
RomanceSINOPSIS Dicen que la música y una buena taza de café van de la mano en cualquier transición que uno hace en nuestras mudanzas de vida. Ya que a los cambios que somos sometidos o se experimentan y se debe resolver, acompañado de una taza de café y m...