El acosador y la ninfómana - "Huir o morir"(Segunda temporada)

Goodbye, my love.

"El mal ríe de quienes le temen, y se alimenta del miedo de los inocentes"

_________ se encontraba acurrucada en una roca frente al mar; ella ya no tenía lágrimas para soltar, su alma se había drenado junto con ellas. Era una persona vacía, que parecía estar muerta en vida. Sólo caminaba por inercia, y contemplaba a la nada. No podía ver, sólo miraba. Respiraba porque sus pulmones aún se lo permitían. Seguía viva porque su corazón no dejaba de latir y eso era lo que ella más anhelaba, que sus palpitaciones disminuyeran hasta que el último atisbo de vida se le hubiera ido del cuerpo. ¡No podía morir! Porque necesitaba cumplir su parte del trato para que su único amor siguiera viviendo plenamente.

Su piel pálida, su fría mirada, su ojeroso rostro, su falta de maquillaje; hacían notar su gran depresión. Hacía tan poco había salido de ese pozo, y había caído de nuevo en él, pero ésta vez parecía más hondo y asfixiante, sin salida alguna.

Se levantó y sacudió su ropa. Brian no se encontraba en casa, se había despedido de ella desde la puerta de la habitación, sólo moviendo su mano. Ella lo miró bien, como queriendo grabar la última imagen de aquel chico que la había enamorado perdidamente. Tanto como para entregarse a una vida tormentosa, sólo para que pudiera seguir con su vida, conocer a alguien más y que formara una familia como tantas veces él le había dicho con una chispa de emoción en cada palabra que salía de sus finos y perfectos labios. Aquellos que ya no besaría. Antes de salir por la puerta se volvió y la miró, diciéndole que debía viajar a los Estados Unidos para encontrarse con el dueño de "Schecter".

Era el momento. ________ subió con gran pesadez, cada escalón hasta llegar al techo de la gran mansión. Allí dónde se encontraba la gran (H) pintada, la que vio cuando llegaron por primera vez a éste lugar en dónde había sido feliz por lo que parecía, ¡tan poco tiempo! Le dio una débil sonrisa a Mike, quién la miró extrañado.

-¿A dónde la llevo, señorita ________? <<Sonrió Mike en dirección a la frágil chica frente a sus ojos>>

-Debo ir al aeropuerto, es algo urgente. No le digas nada a Brian, yo le llamaré al llegar a destino. <<Mintió, con gran dolor en su pecho>>

Subió, y Mike le abrochó el cinturón de seguridad. Él subió y emprendieron su viaje.

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¿Náuseas? No, no es por lo que él piensa. He llorado de manera desconsolada al ver la emoción que mostraban esos hermosos ojos cafés. También yo quisiera estar embarazada, pero no se debía a eso. Sólo sentía asco de mí misma, al tener que ceder a la petición de esos horribles hombres. Ellos...ellos me obligan a bailar en bares clandestinos con poca ropa, delante de cientos de hombres pervertidos y con dinero, que son realmente repugnantes y descarados. Jamás me encontrarían; ya no vería a Brian o a Maddie, ya no vería a nadie. Mi vida estaba arruinada, y éste era el fin. Desde el momento en que ponga mis pies sobre el piso del aeropuerto, mi pesadilla comenzará y el regocijo del mal retumbará en mis oídos cada día, por el resto de mi vida...