I'm free.

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El día pasó algo lento para Brian, quién deseaba que la noche cayera de una buena vez. Él quería ir en busca de su amor perdido, y nada lo detendría. Durante el día salieron a pasear para conocer mejor los paisajes y lugares famosos de París. Cuando la noche pintó el cielo de negro, volvieron al hotel para cenar y comenzar a prepararse para salir nuevamente.

Los chicos aún se preguntaban por qué Brian había gritado el nombre de _________ esa mañana, pero decidieron restarle importancia. No querían aumentar la paranoia de su mejor amigo.

Esa noche algo inesperado sucedería, pero ellos no tenían ni idea.

{__________}

El día se ha ido, y con él mi dignidad. Cada noche debo mostrar mi cuerpo para que me den dinero, bueno no a mí sino a mis jefes. No voy a mentir, he intentado quitarme la vida infinitas veces pero nada funcionó y además me pusieron vigilancia extra para que ya no lo intentara. Sí, mi vida es "genial". Al salir al pasillo un hombre de traje negro se aproximó a mí, me explicó que mi "deuda" estaba saldada y que ya podía irme de allí, PERO. ¡Dios! Como aborrezco esa jodida palabra, cuando tienes una buena noticia, debe ser arruinada por un puto "pero".

-¿Y bien? Sigo esperando cual es el "pero". <<Dije impaciente, haciendo comillas con mis dedos cuando dije "pero". Sí me había vuelto fría y dura a causa de tanto martirio, durante estos tres años>>

-Pero...debes dar al menos tres últimos shows privados y darle el dinero a tu jefe. ¿Comprendes? No te irás hasta que no lo hagas, te estarán vigilando. <<Dijo dándome una mirada de advertencia, y luego se fue>>

Murmuré mil maldiciones, pero debía aguantar. Eran sólo tres shows privados y tendría mi preciada libertad. No estaba feliz porque no tendría a dónde ir. De seguro todos me odian, incluso Brian. Sólo me sentía aliviada, al menos ya no tendría que bailar sobre un jodido escenario, ni tener que soportar groserías, ni imbéciles que se propasaran conmigo.

{Brian}

Insistí tanto que los chicos me mostraron en dónde me habían encontrado en la mañana. Ingresamos y comenzamos a tomar, yo me cuidé un poco porque quería al menos mantenerme parado si veía a _________. Eran las cuatro de la mañana y nada, ella no aparecía. Me acerqué a lo que parecían mini-habitaciones ambientadas para tener un poco más de privacidad con las bailarinas. Asomé mi cabeza a través de las cortinas de seda roja, en cada una de las habitaciones pero estaban vacías. Cuando volví hacia dónde estaban los chicos, vi una figura muy familiar corriendo hacia la salida del bar y unos cuatro tipos enormes detrás de ella. De inmediato corrí en la misma dirección, y los chicos me miraron extrañados pero al ver lo que pasaba también se pusieron de pie para correr detrás de mí.

El acosador y la ninfómana - &quot;Huir o morir&quot;(Segunda temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora