¡Life's a bitch!

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(Londres)

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Llegamos a la mañana, tomamos un taxi desde el aeropuerto hasta la casa de Zacky; yo me quedaría allí, ya que, Matt quería explicarle todo a Maddie antes de que me viera, porque desconocíamos cual sería su reacción. No quería llevarme otra sorpresa, como las palabras que Brian había arrojado hacia mí; se sintieron como malditos cuchillos atravesando mi cuerpo. En realidad lo que más habían atravesado, era mi corazón. Había aguantado tres años encerrada en aquel horrible lugar, sólo por él y así es como me lo pagaba. ¡Maldito imbécil!

Supe que Brian tiene novia, por boca de Matt. Él sabía que Brian no tendría el valor suficiente para decírmelo. Lo entendí completamente, yo me ausenté por tres largos años y respeto que haya querido seguir con su vida; a fin de cuentas nadie sabía si estaba viva o muerta. Matt quería decirme algo más, pude notarlo; pero se puso demasiado nervioso, dijo que me lo diría cuando llegara el momento y sólo besó mi frente, para volver a casa con Maddie. La he extrañado tanto, realmente necesito de ella en estos momentos. Necesito de Maddie y de John, como en los viejos tiempos.

Meaghan me dio toallas y ropa limpia de ella. Yo no tenía equipaje, las prendas que usaba en el bar me las proveían mis jefes y a decir verdad, no eran para nada decentes. Tomé una larga ducha caliente, que no había podido disfrutar en tres largos años. Me vestí y me puse lo que Meaghan me dio para que pudiera dormir cómoda; me metí en la cama...tan suave y reconfortante. Comenzaba a disfrutar los pequeños detalles cotidianos, ahora que era libre. En éste tiempo he aprendido que la vida es una perra sin corazón, no importa que tan bueno seas o que tan bien hagas las cosas, no puedes esperar a que la vida te de un premio por eso; sería como esperar que un león no te coma, sólo porque eres vegetariano. Inútil e ilógico.

Podía escuchar voces fuera de mi habitación, algo así como una discusión. Una de las voces era de Brian, al parecer, insistía en hablar conmigo pero Zacky no se lo permitía; decía que debía dejarme descansar y que me diera tiempo. Yo no quería hablar con Brian, él me trató como a una cualquiera, con frialdad. Si me amara tanto como solía decir, entonces jamás debió creer que lo había abandonado; no podía dudar de mí de ésta manera. Tampoco tuvo las malditas pelotas, de decirme en la cara que había seguido adelante con su vida; por el contrario me besó, aún teniendo novia. ¡Es un descarado, infeliz!

Ya no tuve más lugar para mis pensamientos, el sueño me golpeó duro dejándome K.O, en la confortable cama.

El acosador y la ninfómana - "Huir o morir"(Segunda temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora