capitulo 3

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Desperte a las 3 de la tarde. Mamá me dijo que Chelsea se fue temprano por la mañana ya que según tenía asuntos que hacer con su madre.

Me encuentro en la habitación de mamá, dijo que necesitaba hablar conmigo, y estoy un poco asustada. ¿Y ahora que hice?, ¿Se habrá enterado de que bebi alcohol y que cai en una piscina por esa misma razón y que un guitarrista demasiado chulo me salvó?. Son las preguntas que rondan mi cabeza desde que me llamo para hablar.

Aunque no lo creo, solo que es lo único que me llega a la mente.

– Bueno cassie como sabrás desde que tu padre falleció, hemos decaído económicamente. Mi trabajo no alcanza para los gastos que requieren está casa ya que es muy grande y eso supone más gastos, el instituto en el que estás es privado, y cada día se me hace más difícil mantenernos. Así que, llevo algún tiempo pensándolo y he decidido que vamos a mudarnos.

No. Puede. Ser.

Mudarnos. Nunca se me había cruzado por la cabeza que eso podría llegar a pasarme. Sé que desde que papá murió hemos tenido que reducir lo que gastamos. Pero mudarnos es una decisión drástica.

Genial. Otra desgracia para mi vida. Nada raro, últimamente tengo mucha de esas.

– Pero. Mamá y a dónde vamos a mudarnos, enserio dejar toda una vida que llevamos aquí solo por reducir gastos. Debe haber otra solución.– digo, aunque no esté muy segura de eso.

– Sin peros Cassie. Ya busque otras soluciones, creeme, no podemos hacer más nada que mudarnos y cambiarte a un instituto público.

– Puedo conseguir un trabajo de medio tiempo para ayudar a pagar los gastos que tengamos.

Digo desesperada, no me quiero mudar. Eso sería otra golpe para mi salud mental, qué bien.

– Sabes que un trabajo de medio tiempo de suerte solo ayudara para comprar comida, y necesitamos pagar la hipoteca de esta casa, más tú instituto, mi trabajo también queda un poco lejos de aquí así que debo gastar más en gasolina. Mudarnos a una casa más pequeña y en un sitio menos lujoso, reducirá notablemente todos los gastos que tengamos.

Tiene razón, no puedo hacer nada más que aceptarlo, igual con quejarme no lograre nada, pues, mi opinión no es tomada en cuenta.

– ¿Y a dónde nos mudaremos?, ¿Dónde seguiré cursando?. Y peor todavía ¿Cuando nos iremos?

– Estas últimas semanas he estado buscando casas pequeñas en una urbanización de Grimsby, hay un instituto cerca y es público, justo lo que necesitamos.

– osea que, llevas semanas haciendo esto a mis espaldas.– no es una pregunta, lo digo como una afirmación.

– Si. Digamos que algunos meses, ya hasta le tengo comparador a esta casa.– lo dice con tanta naturalidad.

Me siento ofendida, por saberlo cuando ya estamos a punto de irnos.

– No has respondido a mi última pregunta, ¿Cuando nos mudaremos?

– Tenía pensado hacerlo el martes de esta semana. Ya que el verano termina el miércoles, y se supone que ese día debes ingresas a tu nuevo instituto.

– ¿Nuevo instituto?, ¿Porqué lo dices como si ya estuviese inscrita?

– Bueno digamos que me adelante y ya te inscribi hace un mes, se me pasó decírtelo.

No sé si reír o llorar por su descaro.

– Mamá, te odio.

Suelto molesta y salgo de su habitación dando grandes zancadas.

Se que no debo comportarme como una chiquilla caprichosa. Pero enserio me molesta que haga cosas sin antes consultarlo conmigo, o sin pensar en cómo sus decisiones me afectarán a mi.

Me encierro en mi cuarto a escuchar música y a reflexionar de lo que será ahora mi vida.

Tengo un bajón emocional, porqué pienso en todo lo que tendré que dejar atrás, el instituto donde conocí personas que ahora son realmente importantes para mí y que ya no formarán parte de mi cotidianidad. Aquí creci, compartí millones de momentos felices con papá, mi familia, mis amigos, y ahora tendré que dejarlos atrás.

Estás calles me vieron crecer, desde el momento que nací hasta que aprendí a manejar bicicleta y caí mil veces, dónde salía a jugar todos los días con mis amigos, en una de estas calles me dieron mi primer beso, acá pase todas las navidades y año nuevo con mis seres queridos, dolía dejar una urbanización llena de recuerdos felices, y aún más dejar la casa donde tuve la mejor infancia que alguien podría desear. Porque esta casa tiene todos los recuerdos bonitos de mi vida, aunque también tenía los peores, pero no quería mencionar recuerdos malos cuando me estaba literalmente despidiendo de este lugar.

Ya es de noche cuando abro los ojos que se sienten muy pesados, al igual que mi cuerpo, supongo que aún sigo cansada por la fiesta de ayer.

Decido llamar a mi mejor amigo. Tengo rato sin hablar con él.

– Hasta que por fin te acuerdas de mí, supongo que como ahora eres una chica mala que llega a su casa borracha a las 6 AM, no te acuerdas de los buenos amigos.– Responde maxi, mi mejor amigo desde que tengo memoria. Veo que se enteró por boca de alguien más que anoche fui de fiesta, seguro y fue chels nunca puede quedarse callada.

Me echo una carcajada. ¿Chica mala?. Ojalá.

– Había olvidado lo dramático que puedes llegar a ser. Y no, claro que no te he olvidado, solo que hoy he estado bajoneada así que no había agarrado mi celular hasta ahora.

– ¿Que tenías princesa?

– Te he dicho mil veces que no me digas "princesa" suena realmente estúpido y está más rayado que baño público.

– Ok.– suelta un bufido.–¿Me diras que tenias?

–.  Doy vueltas en mi cama, resignada a tener que mudarnos por la situación en la que nos encontramos.–voy a mudarme.– digo sin más.

– ¿Qué?, ¿Cómo? ¿Porqué, y ahora que se le metió a la loca de tu madre en la cabeza?

Maxi siempre ha estado enterado de los problemas emocionales que me ha causado mamá y no le cae muy bien.

Respeta a mi madre, solo yo puedo insultarla. Y bueno no es una locura, en realidad en la única solución que tenemos. Estamos teniendo problemas económicos y no podemos pagar la casa y el instituto más. Así que me mudare a un sitio más pequeño y a una institución pública.– hay decepción en mi voz.

– Rayos Cassie, vamos a echarte de menos, pero sabes que seguiremos en contacto y viéndonos al menos los fines de semana, no te vas a deshacer tan fácilmente de chels y de mi por supuesto.

Sonrio inevitablemente.

los amo demasiado, no me vayan a dejar sola en esta nueva etapa de mi desgraciada vida.

– vamos se positiva, te irá bien, es un nuevo comienzo para ti, estoy seguro de que te sucederán cosas lindas, te lo mereces amor.

Que cursi señor maximiliano.– le digo su nombre completo para sacarlo de quicio.

– ¡Eres una idiota, no me digas así!, Sabes que lo odio.

Me burló de él echándome a carcajadas.

– Mañana iba a ir a tu casa a invitarte a comer un helado a ti y a chels para actualizar chismes. Pero ahora que te den.

– ¡NoOoO!, Perdóname maxi sabes que te quiero mucho, sácame a comer helado, siisis.

– Estaré en tu casa temprano para pasar más tiempo juntos, voy con chels. Ten buenas noches Carlota.– cuelga antes de que pueda quejarme, está pagandome con las misma moneda por llamarle por el nombre que no le gusta. ¡Pero vamos Carlota suena horrible!

Pensé en llamar a chels, pero me dió sueño, y mañana nos veríamos, así que, preferí recuperar todo el sueño que había perdido las noches anteriores.

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Tal vez en otra vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora